Ahora surgen las siguientes preguntas: 1) Por supuesto, nos gustaría conservar las casas. ¿Cómo suelen ver los bancos los ingresos por alquiler (vivimos en una ciudad universitaria muy demandada)?
El banco analiza si los ingresos por alquiler son plausibles y, por lo tanto, sostenibles. Esto depende del tamaño y del alquiler habitual en la zona. Si es así, se suman a vuestros ingresos, teniendo en cuenta un descuento (como se ha mencionado aquí, simplemente por los costos de administración, etc.).
¿Podemos, por ejemplo, apartar 400 € de los ingresos por alquiler y planificar 1000 € para la cuota?
Cómo finalmente planificáis/gastáis vuestro dinero le da igual al banco. El banco calcula, expresado de forma muy simplificada, ingresos (salarios, alquileres, etc.) menos gastos (gastos fijos del hogar, costes fijos adicionales, obligaciones de préstamos). Si la suma que queda como excedente es suficientemente alta para cumplir con las obligaciones del préstamo previstas (también considerando factores como el riesgo de variación de intereses, jubilación, etc.), no hay ningún obstáculo desde el punto de vista crediticio.
2) ¿Sería quizá más inteligente vender una de las casas si se sabe que a largo plazo se recibirán más propiedades (casa de los padres, la novia es hija única)?
Pregunta de vuelta: ¿Se pueden tener demasiadas propiedades (pagadas)? Tal y como describes vuestra situación financiera, no veo razón para ello, excepto que os sintáis incómodos con la cuota más alta en comparación con la que tendríais si vendierais una casa y a cambio aportaseis más capital propio.
3) ¿Qué cuota mensual consideraríais razonable con nuestros ingresos/gastos? ¿1300 €, 1500 €, 1700 €?
Eso es siempre difícil de decir de forma general, o más bien imposible. La cuestión es, ¿qué QUERÉIS permitiros? Puro y simplemente por CAPACIDAD, no me parecen problemáticos ni los 1300 €, ni los 1500 €, ni los 1700 €. También veo menos crítico el tema del saldo restante en el cambio de interés (según la vinculación de la tasa), ya que hay suficiente solvencia.