Malunga
08.10.2022 12:32:21
- #1
Tu motivación por el hobby es loable, pero Arquitectura es una carrera universitaria.
Ellos aprenden a combinar la incidencia de la luz, los ejes visuales, las necesidades espaciales, la planificación técnica especializada y la física de la energía o de la construcción.
Yo lo haría como Katja y ypg ya han mencionado, poner por escrito vuestras demandas y luego dejar libre al arquitecto.
Sed abiertos a cosas nuevas e ideas, así puede salir algo realmente estupendo.
Si la forma del techo es importante, se incorporará en un proceso posterior de diseño.
Básicamente, debéis calcular actualmente al menos 3500€ netos por m2 si no queréis llevaros sorpresas desagradables más adelante.
Solo el edificio, sin sauna/piscina/Gaggenau, etc.
También id al arquitecto con esto y comunicad abiertamente cuál es vuestro presupuesto.
Aunque penséis que no tenéis que preocuparos por eso, os sorprenderá lo rápido que se consume el volumen aparentemente inagotable y de repente el arquitecto aparece con honorarios, trabajos de urbanización (¡pendiente!) e imprevistos (por ejemplo, que la instalación fotovoltaica en vuestro techo sea menos sencilla).
Haced un favor a vosotros mismos, invertid mucha pasión en un planificador que os convenga tanto personal como conceptualmente y comenzad vuestro proyecto con total neutralidad.
Ellos aprenden a combinar la incidencia de la luz, los ejes visuales, las necesidades espaciales, la planificación técnica especializada y la física de la energía o de la construcción.
Yo lo haría como Katja y ypg ya han mencionado, poner por escrito vuestras demandas y luego dejar libre al arquitecto.
Sed abiertos a cosas nuevas e ideas, así puede salir algo realmente estupendo.
Si la forma del techo es importante, se incorporará en un proceso posterior de diseño.
Básicamente, debéis calcular actualmente al menos 3500€ netos por m2 si no queréis llevaros sorpresas desagradables más adelante.
Solo el edificio, sin sauna/piscina/Gaggenau, etc.
También id al arquitecto con esto y comunicad abiertamente cuál es vuestro presupuesto.
Aunque penséis que no tenéis que preocuparos por eso, os sorprenderá lo rápido que se consume el volumen aparentemente inagotable y de repente el arquitecto aparece con honorarios, trabajos de urbanización (¡pendiente!) e imprevistos (por ejemplo, que la instalación fotovoltaica en vuestro techo sea menos sencilla).
Haced un favor a vosotros mismos, invertid mucha pasión en un planificador que os convenga tanto personal como conceptualmente y comenzad vuestro proyecto con total neutralidad.