Así: Lo he solucionado otra vez:
Muro 180 más piedra en antracita. Volvió a haber discusión porque Müller quería 180 Plus de chapa. Olvida eso de apoyar no sé qué en el muro como argumento de que debe ser plano. Eso pudo venderlo a mi marido. Sé que no va a construir nada ahí, no puede y no lo hace. Todo ese llanto lo hace por dinero. Sabe que queremos cosas finas y elegantes y no está dispuesto a pagar nada y exprime a la gente hasta el último céntimo.
Acuerdo: 180 y piedra en antracita. ALTURA TOTAL 186. Como él nos hace esa concesión, (lo cual no es cierto, fue acordado desde el principio), quiere pagar 100 euros menos. Los 100 euros los comparto con el otro vecino que construye el otro muro con él. Así el muro nos cuesta 50 euros más, pero es lo que queremos.
Alternativa: mantengo 50 cm de distancia a su terreno y construyo 2 m de alto. Él puede pensar lo que quiera, eso también se lo dije antes de acordar lo de arriba. Salvo por el del medio, estamos de acuerdo en que el albañil nuestro también reciba más, tuvo que parar 5 veces por la disputa, discutir y tuvo más trabajo. Eso es lo mínimo y para mí es cuestión de decencia pagar el trabajo extra. No me voy a arruinar por eso. Si Müller piensa que se va a hacer rico con 100 euros más, pues que lo piense.
Es así en todo, realmente en todo, que él no está satisfecho con algo y entonces hace lío hasta conseguir un descuento.
Mi marido no puede lidiar con eso, siempre cede, y luego se hace esa tontería que quiere el vecino, y después tropieza todo el tiempo con los defectos de construcción... pero yo prefiero que se construya así y bien, bonito, limpio y ordenado, conozco al vecino que quiere ahorrar 2,50 euros, yo lo asumo por la paz. Al final el vecino estaba tan contento porque al final es piedra, porque queda más elegante.
Desde el principio hubiera hecho todo por escrito y dejando claro al vecino 2 m con distancia en mi terreno o 185 en el centro, y que firmara, y hubiera sido consecuente, pero como la comunicación fue en medio con mi marido, hubo mucho lío, o el vecino sabe que puede acordar tonterías y luego todos quieren otra cosa y están dispuestos a asumir el costo extra.
Construí con él, no es mi vecino favorito, pero conozco cómo tratarlo, el problema también es mi marido, que no puede lidiar con él y a veces se deja engañar, o no es claro y consecuente y no lo ve claro, o si él está haciendo trampas no habla claro a tiempo.
Nosotros no teníamos nada que perder, pago más por la casa de esquina porque tiene más superficie y más jardín, pero también tengo que vivir con que podría construir 2 m de alto sin tener terraza oscura...