Preferían pagar una multa de 20 mil euros, pero a cambio realizar un nuevo proyecto con precios claramente mejores. Los clientes simplemente no querían pagar el aumento de precio, por eso el contratista general salió del contrato como un niño terco.
Sí, ese es uno de los problemas, que otros clientes pagan precios más altos y por lo tanto la motivación para cumplir con las obligaciones de los contratos más antiguos y económicos es muy baja. Desde hace tiempo me he preguntado por qué los constructores siguen trabajando en sus contratos antiguos, si pueden salirse relativamente baratos y vender las mismas casas mucho más caras. Nuestra casa ya está bastante avanzada, pero tendré miedo hasta el día de la mudanza de que no se termine, porque otros contratos son más rentables.
¿Está alguien en la misma situación y cómo llegaron a un acuerdo?
Nuestra situación fue un poco diferente: Perdimos el periodo de garantía de precio, debíamos pagar aproximadamente un 21,6% más y finalmente acordamos un incremento del 15,4%. Amargo, pero como nosotros también tuvimos parte de culpa por el retraso, yo pude manejarlo mentalmente bastante bien. Ahora nuestra casa será considerablemente más simple y espartana, pero aun así seremos felices allí :-) y todavía es más barato para nosotros que pagar un alquiler alto mensual más gastos adicionales muy elevados.
En el futuro, por supuesto, ya no habrá garantías de precio tan fácilmente.
Me pregunto cómo podrán los interesados en construir decidirse por una casa determinada cuando el precio pueda aumentar a voluntad del constructor. Tampoco tendrán sentido las comparaciones de precios entre diferentes proveedores.
Sin embargo, la confianza se ha perdido y tememos, incluso si cumplimos con las exigencias, que durante la construcción puedan surgir constantemente demandas como esas (por ejemplo: las ventanas ahora son aún más caras, o pagan la diferencia o no las entregamos), ...
Si deciden construir con esta empresa, un abogado seguramente les podrá aconsejar cómo protegerse contra futuras demandas financieras. Aunque supongo que finalmente el contratista tiene la sartén por el mango. Las empresas constructoras pueden aguantar procesos judiciales durante años, los propietarios usualmente no. Parece también que las empresas pueden declararse insolventes y luego simplemente continuar con otro director general. Pero otros aquí en el foro seguramente saben mejor sobre esto.
En su lugar yo disolvería el contrato solo con mucha reticencia. Si hoy van con otro contratista general, probablemente tendrán que esperar otro año, con lo que su subsidio se perdería, y además casi con seguridad costará más de “solo” un 10 %.
Sería sensato pagar el 10 % más, legalmente protegido contra nuevas demandas; emocionalmente muy insatisfactorio.