haydee
16.10.2019 13:01:15
- #1
ya ha escrito bastante.
No sé cuántos años tienen vuestros hijos.
Empieza con bebés (hay algunos que duermen muy poco) y niños pequeños que no juegan solos. Siempre los tienes a la vista con un plano abierto, siempre estás en la habitación.
Más tarde, con los deberes. Siempre estás disponible.
No hay paredes ni nada en medio.
Me molestaba.
- No se podía colgar la hamaca de muelles
- El cochecito no cabía en la cocina
- Si sales de la habitación, empezaban los gritos
- Luego, mami quédate
- La fase de trepar ya me daba dolor de barriga solo por ir a buscar algo rápido
Ahora todo está abierto. Haces la cena y puedes hablar o echar un ojo al puzzle. Es otra comunicación. ¿Mami mira lo que puedo? Simplemente miras hacia arriba, miras, elogias, sigues con la actividad. Todo fluye.
En habitaciones separadas. ¡¡Mamá!!!! ¡¡MAMÁ!!!! Sí, ya voy. ¡¡MAMÁ!!!! ¿qué pasa? No sé o sin ganas. Mira.
Más libertad de movimiento. Estás en la habitación aunque estés haciendo otra cosa. Además con el jardín a la vista y me entero de quién sube o no. Un oído siempre está en la planta superior.
Te enteras cuando abren la nevera y se derrama la leche. Cuando se mueve la torre o la silla delante del compartimento de dulces.
Haces las tareas del hogar y sigues con tus hijos.
El centro de nuestra vida es la cocina, la comida, el suelo en la sala común, el jardín.
No sé cuántos años tienen vuestros hijos.
Empieza con bebés (hay algunos que duermen muy poco) y niños pequeños que no juegan solos. Siempre los tienes a la vista con un plano abierto, siempre estás en la habitación.
Más tarde, con los deberes. Siempre estás disponible.
No hay paredes ni nada en medio.
Me molestaba.
- No se podía colgar la hamaca de muelles
- El cochecito no cabía en la cocina
- Si sales de la habitación, empezaban los gritos
- Luego, mami quédate
- La fase de trepar ya me daba dolor de barriga solo por ir a buscar algo rápido
Ahora todo está abierto. Haces la cena y puedes hablar o echar un ojo al puzzle. Es otra comunicación. ¿Mami mira lo que puedo? Simplemente miras hacia arriba, miras, elogias, sigues con la actividad. Todo fluye.
En habitaciones separadas. ¡¡Mamá!!!! ¡¡MAMÁ!!!! Sí, ya voy. ¡¡MAMÁ!!!! ¿qué pasa? No sé o sin ganas. Mira.
Más libertad de movimiento. Estás en la habitación aunque estés haciendo otra cosa. Además con el jardín a la vista y me entero de quién sube o no. Un oído siempre está en la planta superior.
Te enteras cuando abren la nevera y se derrama la leche. Cuando se mueve la torre o la silla delante del compartimento de dulces.
Haces las tareas del hogar y sigues con tus hijos.
El centro de nuestra vida es la cocina, la comida, el suelo en la sala común, el jardín.