La ayuda para familias que construyen una vivienda es negligente porque nadie sabe si realmente se recibe.
Todo lo demás debe incluirse en un cálculo normal del presupuesto doméstico.
Los bancos establecen gastos fijos. Los niños forman parte del hogar, entonces, ¿por qué no debería contarse la asignación familiar como ingreso?
Qué parte del ingreso total se utiliza según las necesidades es otro tema.
Porque la asignación familiar y también la ayuda para familias que construyen una vivienda probablemente no estarán disponibles de forma continua durante todo el plazo, que aquí es ¡40! años.
Por supuesto que se puede incluir en el cálculo, pero no por asesores serios, y mucho menos por el solicitante mismo, que tenga un interés genuino en una financiación saludable. Cada asesor debería expresar también su propia opinión y consejos, formados por capacitaciones y experiencias propias.
Ahí también surge el problema de plazos tan largos como 40, o como se leyó antes, 60 años hasta la jubilación... ya que al entrar en la jubilación los ingresos mensuales disminuyen y aumentan los gastos en otras áreas (cuidado de la salud). Hasta que uno se da cuenta de que en realidad ahora tiene deseos, ideas y requerimientos muy diferentes respecto a la vivienda y el entorno que hace 40 años.
Pero bueno, una pequeña parte aquí en el foro no entiende que solo el capital propio evita ese círculo vicioso.