hampshire
29.11.2021 13:59:07
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Como profano a menudo simplemente falta la imaginación de lo que es costoso y lo que no. Entonces puede suceder que deseos que parecen bastante "modestos" consuman sumas enormes. Ahí uno se equivoca muy rápidamente. En este contexto me parece gracioso el uso del término "renuncia". Como si se perdiera algo a lo que se tuviera derecho. La concentración se dirige a lo que uno quisiera tener y simplemente no realiza. Eso lleva a que las personas se sientan mutiladas mientras cumplen el sueño de una vivienda propia. ¿Qué tan tonto es eso en realidad? Alguien que se queja de que "solo" puede permitirse un coche de 300 CV y en realidad preferiría uno de 600 CV probablemente tampoco recibirá mucha lástima. Quien se construye una casa sin despensa, vestidor, garaje y con áreas exteriores incompletas tiene motivos para estar contento y no necesita lamentarse de que los precios elevados hicieron que no pudiera cumplir todos sus deseos.¡Buen aporte! Realmente es sorprendente cómo supuestas "pequeñas cosas" pueden hacer que el precio se eleve a un rango de cinco cifras, cuando hace años quizás estaba en un rango de cuatro cifras.