Nordlys
11.10.2017 13:21:31
- #1
La cocina es un campo extenso... y aquí en el norte la mujer la planea, el hombre la aprueba con un asentimiento y listo.
Cerrada o abierta, qué más da, el armario siempre cuesta lo mismo. Las cosas imprescindibles para las mujeres eran: horno alto con aire caliente, vitrocerámica de inducción, lavavajillas, grifo bien alto, fregadero profundo, muchos cajones, carrusel en la esquina para las ollas, nada de brillo, campana extractora con vidrio en la parte inferior, se limpia mejor, suficientes armarios altos para sus cosas, un microondas, todos los electrodomésticos fáciles de manejar, nunca leen el manual. Todo eso ya está presente.
También la cocina cerrada, aunque anticuada, tiene sus ventajas. Mi esposa viene del campo. Desde pequeña ha vivido que una cocina grande con mesa de comedor, cuarto de servicio y puerta trasera forman una unidad funcional, a la que papá podía entrar con peto y botas de goma. Es, sencillamente, el espacio de trabajo del día a día. Así lo quiso cuando construimos nuevo, sin falta. Nuestra hija construyó, como es habitual, con cocina abierta, a mi mujer nunca le gustó, a mí me daba igual, no era asunto mío. El argumento era que siempre hay que recoger enseguida, limpiar constantemente, nada debe estar por ahí, ni platos sin lavar y tal. Siempre hay que llevar todo a la mesa del salón cuando se come, o uno se sienta en una barra de bar en taburetes, como en una telenovela de tercera categoría... Bueno, ahora la tenemos clásica, y debo decir que tiene realmente su ventaja, solo el corto camino de la cocina a la puerta trasera y el cubo de basura ya es genial. Karsten
Cerrada o abierta, qué más da, el armario siempre cuesta lo mismo. Las cosas imprescindibles para las mujeres eran: horno alto con aire caliente, vitrocerámica de inducción, lavavajillas, grifo bien alto, fregadero profundo, muchos cajones, carrusel en la esquina para las ollas, nada de brillo, campana extractora con vidrio en la parte inferior, se limpia mejor, suficientes armarios altos para sus cosas, un microondas, todos los electrodomésticos fáciles de manejar, nunca leen el manual. Todo eso ya está presente.
También la cocina cerrada, aunque anticuada, tiene sus ventajas. Mi esposa viene del campo. Desde pequeña ha vivido que una cocina grande con mesa de comedor, cuarto de servicio y puerta trasera forman una unidad funcional, a la que papá podía entrar con peto y botas de goma. Es, sencillamente, el espacio de trabajo del día a día. Así lo quiso cuando construimos nuevo, sin falta. Nuestra hija construyó, como es habitual, con cocina abierta, a mi mujer nunca le gustó, a mí me daba igual, no era asunto mío. El argumento era que siempre hay que recoger enseguida, limpiar constantemente, nada debe estar por ahí, ni platos sin lavar y tal. Siempre hay que llevar todo a la mesa del salón cuando se come, o uno se sienta en una barra de bar en taburetes, como en una telenovela de tercera categoría... Bueno, ahora la tenemos clásica, y debo decir que tiene realmente su ventaja, solo el corto camino de la cocina a la puerta trasera y el cubo de basura ya es genial. Karsten