La pobre mujer inocente ya me da pena. Se compró un terreno con árboles bonitos, según ella piensa. Mandó a construir una casa y ya está contenta con la mudanza. Pero vive tan lejos o está tan ocupada que no puede o no quiere ir personalmente a la obra. Mientras tanto, se está gestando algún malestar infundado entre los vecinos, del que ella no sabe nada y del que tampoco tiene culpa.
¿Y quién escribió esto ahora? Por favor, no publiquen aquí interpretaciones innecesarias.
Solo me parece raro que uno no visite su propia obra. Pero bueno, cada quien con lo suyo.
El único malestar que crece es que nos han llenado nuestro terreno de basura.
Ella, como propietaria, es responsable de eso.
Te has dirigido a la persona equivocada. El vendedor, por supuesto, no puede divulgar los datos de un comprador.
Exceptuando el camino a pie, eres vecino directo y como tal tienes la posibilidad de consultar el expediente de construcción de la vecina (posiblemente pagando una tasa). Allí no solo obtienes la dirección de la propietaria, sino también información sobre si los árboles están protegidos y si la tala está prohibida. Si existe la posibilidad, por ejemplo, de obtener un permiso de tala mediante replantación, en una conversación amistosa con la vecina se pueden expresar los propios temores y molestias y ofrecer ya una solución, por ejemplo, asumir los costos de la tala y la replantación.
Al final se podría pedir que la propietaria recuerde al contratista la necesidad de respetar a los vecinos y exija la pronta remoción de los desechos.
Hablen entre ustedes, de manera amable y respetuosa.
Gracias por la información. La empleada de la Oficina de Urbanismo no pudo darme información, por eso hice que dejaran mi número a la vecina.
Pero al parecer ella no tenía interés en comunicarse con nosotros, ni respecto a la basura ni a los árboles.
Por lo tanto, no soy muy optimista respecto a una posible solución.
De todas formas, nos habríamos hecho cargo nosotros.
Al fin y al cabo, queremos algo de ella y no al revés.