Si los precios de la madera aumentan realmente en un 50%, entonces la proporción del material está entre el 30 y el 50%. En una estructura de techo, por ejemplo, que cuesta 15.000 euros, los costos de material serían entonces de 4.500 a 7.500 euros. De esto, el 50%. Estamos hablando aquí de 2.250 a 3.750 euros. Eso reduciría la ganancia calculada. Para el contratista general (GU) sería soportable, para el carpintero una mala suerte. Un carpintero que conscientemente no calcula el aumento de precios esperado es él mismo culpable.