f-pNo
17.07.2015 14:39:10
- #1
Para defender a Grym, aún así debo decir algo.
Las rutinas diarias varían según el día de la semana y la estación del año, y también cambiarán con la edad de los niños o con la propia edad. No creo que se pueda optimizar cada variante de las rutinas diarias actuales y futuras en una distribución.
Algunos ejemplos
El desayuno y los fines de semana también la comida la tomamos en nuestra mesa de la cocina. La cena se la damos a nuestro peque también en la cocina.
Simplemente tiene la ventaja de que la comida no queda esparcida por el suelo de la sala. Nosotros dos solemos cenar incluso a menudo frente al televisor en el sofá. En verano, en cambio, se come mucho afuera. Nuestra mesa de comedor por ahora está más bien para nada.
Pero todo eso cambiará cuando nuestro peque cene con nosotros y ya no necesite la trona.
En verano la sala es más bien un paso hacia la terraza, en invierno, en cambio, un punto central (jugar, vivir, trabajar parcialmente y comer parcialmente).
La plancha se usa
- a veces en el dormitorio, porque la ropa puede colgarse inmediatamente,
- a veces en la sala, para conversar de paso o
- con buen tiempo también en el jardín.
Curiosamente, el cuarto de invitados y de trabajo, que en realidad estaba pensado para estas cosas, no se utiliza.
Has descrito, salvo pequeñas diferencias, nuestro modo de usar las estancias.
También en nuestra casa, cuando están los niños, se come en la cocina. Por un lado, por lo que los pequeños dejan caer al comer. Por otro, porque especialmente para mi hija todo lo demás es más importante que comer (tema distracción en la sala con juguetes, etc.).
Si estamos solos (por la noche), solemos comer también directamente en la mesa de centro (que generalmente es entre las 20:00 y 21:30).
La mesa de comedor (que está en la sala/comedor) se usa principalmente para tender ropa y como "estación para pintar/manualidades" para los niños. Por eso también es un modelo "antiguo".
La única diferencia relevante: en nuestra casa nunca se plancha en el dormitorio. En esa tarea monótona falta la distracción.