Durran
25.07.2021 12:06:06
- #1
Un procedimiento privado de licitación se está poniendo cada vez más de moda y no es una subasta. Es un procedimiento bastante opaco para enfrentar a los interesados entre sí y, por supuesto, para obtener el precio más alto posible.
A veces también se decide según simpatías u otros criterios. Hace solo unos días, una amiga mía compró una casa mediante un procedimiento de licitación. Pero ella fue solo la segunda mejor postora. Sin embargo, la eligieron porque el propietario no quería vender a alguien del pueblo. Por alguna razón.
No hay reglas claras ni vinculantes para la adjudicación.
Veo dos posibilidades. Fingirle al agente inmobiliario una situación de emergencia y esperar que ceda y quizá acepte una oferta algo menor. Por otro lado, también se podría llevar al agente a un lado y ofrecerle una cantidad X en mano y sin factura extra si la adjudicación recae en uno mismo. Eso funciona más de lo que se cree. ¿Qué se tiene que perder?
A veces también se decide según simpatías u otros criterios. Hace solo unos días, una amiga mía compró una casa mediante un procedimiento de licitación. Pero ella fue solo la segunda mejor postora. Sin embargo, la eligieron porque el propietario no quería vender a alguien del pueblo. Por alguna razón.
No hay reglas claras ni vinculantes para la adjudicación.
Veo dos posibilidades. Fingirle al agente inmobiliario una situación de emergencia y esperar que ceda y quizá acepte una oferta algo menor. Por otro lado, también se podría llevar al agente a un lado y ofrecerle una cantidad X en mano y sin factura extra si la adjudicación recae en uno mismo. Eso funciona más de lo que se cree. ¿Qué se tiene que perder?