El mejor programa de Free Plan no está en línea, sino que generalmente está sobre el escritorio o en un cajón: papel cuadriculado, lápiz, goma de borrar.
Un programa así a menudo engaña con imágenes bonitas, haciendo creer que todo es coherente, pero la realidad es otra.
Papel cuadriculado, primero dibujar la ventana de construcción, escribir el programa de espacios (ya se ha mencionado varias veces aquí) y luego empezar a garabatear. En algún momento se cristalizará un volumen básico. Entonces es momento de traer los muebles al juego. Recortar modelos a escala correspondientes en papel, que luego podéis mover libremente y con alegría (y así de simple no lo hace ningún programa que conozca).
Y cuando ya habéis avanzado bastante, entonces se puede programar todo con, por ejemplo, Sweet Home 3D, para poder verlo en 3D y pasear virtualmente por las habitaciones. Pero esto solo tiene sentido cuando la planificación ya está bastante avanzada. Porque lleva bastante tiempo meter todo correctamente (¡¡¡!!!) en el PC.
Muy probado en nosotros ha sido un rollo de papel vegetal, que siempre se podía poner sobre el plan actual y así probar diferentes variantes sin tener que empezar de nuevo cada vez; lo recomiendo encarecidamente.
Chimeneas, esquinas, salientes: todo es una cuestión de costes; si ya estáis calculando, esto sería lo primero en lo que yo ahorraría.
Casas con una planta simple y rectangular no son necesariamente cajas aburridas.
Si hubiéramos sabido hacer lo que queríamos, nuestra casa se vería muy diferente (un verdadero Bauhaus con piso escalonado, techo plano, cubista, reducido). Ahora, debido a las condiciones marco impuestas, tenemos una casa rectangular con techo a dos aguas, que por Dios no es lo que imaginábamos en su día. Pero en absoluto encuentro aburrida nuestra casa.
Así que estad abiertos a todo y no descartéis de antemano algo que hasta ahora habéis considerado soso, sino mirad todo sin prejuicios. En esta etapa siempre es interesante visitar parques de casas modelo. Allí se puede experimentar en vivo qué os gusta, qué no es posible en realidad, qué es sorprendentemente genial y qué por desgracia no es tan chulo como os habíais imaginado. ¡Os lo recomendaría sin falta!