Los errores ocurren, sí. Pero para mí es más importante cómo se manejan las correcciones. Por ejemplo, con nosotros el alféizar de una ventana estaba demasiado bajo y un paso interior debería llegar hasta el techo, pero no era así. Al señalarlo dijeron: UPS, es cierto, creo que miré mal el plano.
Y entonces se corrigió de inmediato.
En la construcción, en mi opinión, pueden ocurrir errores, hay otras profesiones donde eso no debería pasar, pero aun así ocurre mucho. Solo digo: dejar un hisopo dentro del abdomen, administrar la infusión incorrecta o operar la rodilla equivocada...
Sin embargo, te doy la razón en que nunca aceptaría los errores del mensaje inicial así como están (en el sentido de: está bien, a eso ya me acostumbro).
Hola Müllerin,
entiendo lo que tú y también Hampshire quieren decir... Sin embargo, lo veo un poco más matizado.
Para mí es absolutamente fundamental que los errores se corrijan de inmediato y sin discusiones.
Pero si siempre se dice "Los errores ocurren", entonces con el tiempo los errores dejan de parecer "extraños" y pasan a ser regulares. Y eso lleva precisamente a donde estamos ahora.
Los errores ocurren. Los artesanos también lo saben. Eso es normal.
Sin embargo, no se comunica la expectativa correspondiente de que esos errores se corrijan de inmediato. Así, el artesano solo escucha "Los errores ocurren".
Y si además lee/oye que a los señores no se les debe señalar errores porque el jefe podría molestarse, eso es como un pase libre.
Guste o no... es así. Se ve una y otra vez.
¿Por qué si no se lee y se oye constantemente que se cometieron errores, pero rara vez se habla de lo genial y sencillo que fue corregirlos?
¿Por qué crees que todos dicen que hay que tener nervios de acero para construir o que construir no es cosa de todos? Seguramente no porque los errores se corrijan normalmente sin problemas.