Un tema muy polarizante. Yo mismo estuve una vez en la situación de mudarme con una pareja a la casa existente. Esta fue renovada y ampliada, por lo que también hubo un crédito (manejable) de por medio. Antes vivíamos juntos en un alquiler. Al principio, de hecho, le pagaba la misma cantidad que antes en el departamento, como alquiler. Luego llegó el primer hijo, trabajo a tiempo parcial, pérdidas de ingresos de mi parte y reduje el pago a la mitad de los gastos comunes. Pero también hay que decir que hice el 90% del trabajo en el hogar, cuidado de los niños, jardín y, por ejemplo, arreglé el jardín abandonado, en muchas, muchas horas. Según el horario de trabajo, mi contribución se ajustaba, mientras trabajé a tiempo completo volví a pagar, después del segundo hijo estuve un tiempo sin pagar nada, porque sólo podía trabajar al 50%. Luego nos separamos, y el resultado de la relación (financieramente) fue: él había pagado la casa renovada y ampliada, valor que al menos se duplicó (y en nuestra pequeña ciudad no estamos hablando de cosas sin importancia), yo pude, con mis ahorros a nivel bajo, amueblar mi departamento alquilado. Como no estábamos casados, no hubo ningún tipo de compensación. ¿Fue justo ahora? ¿Viví a costa de otros viviendo gratis? Renuncié a grandes sumas de ingresos para ocuparme de los niños, el hogar y el jardín, cubrirle las espaldas. Nuestro patrimonio se desarrolló masivamente de forma desigual. Al final, de alguna manera, tuve la sensación de ser el tonto. (Para ser justos quiero señalar que también invertí una cantidad alta de cinco cifras en mi hobby, ese dinero de otro modo seguramente lo hubiera ahorrado)
Estamos de acuerdo en que tu caso no suena para nada justo, por lo que no se me ocurriría pensar que eres una aprovechada. Te sientes ahora -con razón- tratada injustamente y precisamente por eso se trata de que TE + la pareja acuerden esto juntos previamente, para que después nadie se sienta engañado y prefieran hablar abierta y sinceramente antes o incluso discutir de forma constructiva. Pero aceptar un acuerdo con mal presentimiento no puede ser una solución para ninguna de las partes. Por supuesto, se debe ajustar de nuevo conjuntamente una situación cambiada por niños, desempleo, etc., para que funcione para ambos. En general, lo que me molesta es cierta sabiduría presentada de forma misionera, que dice que no es amor si se calcula algo de antemano o que TE es calculador, aunque hasta ahora ni siquiera quiera cobrar alquiler y esté bien para él así. Pero, ¿por qué no podría decir que no le gusta esa opción de 200 mil, igual que a ella debería no gustarle? Tal vez tenga que despedirse de su sueño de tener una casa propia o lo que sea, pero esa vara moral me parece a veces hipócrita, porque por supuesto cada uno ve su lado, y eso es completamente normal y en mi opinión también saludable. A nuestros hijos les diríamos que tengan cuidado con esas cosas, y tener precaución no es algo reprochable. En vuestro caso probablemente deberían haber sido dueños de la casa juntos desde el principio, pero ¿quién de nosotros no ha dado vueltas innecesarias y caras en la vida? Así que, no, eso no fue justo y, contrariamente a una afirmación aquí, la justicia es al menos lo mínimo que se debe esperar; lamentablemente, contigo fue diferente... bienvenida al club-