Esto excede el marco aquí. Pero primero habría que saber:
1. precio aproximado de mercado del objeto
2. índice de alquileres, ingresos por alquiler esperados
3. retraso en reparaciones, carga hipotecaria en relación al valor
4. potencial de alquiler/riesgo de impago/fluctuación
5. ubicación y desarrollo del barrio
6. distancia a tu vivienda / tiempo empleado en las visitas
7. ...
Y sólo como un pequeño aviso: te moverás en un mercado con una competencia muy dura, que lo hace de manera profesional - y que tampoco obtiene más que alrededor del 4% de rentabilidad neta. El 6% o más sólo existe en ubicaciones premium o en el sector comercial.
Legalmente también tienes que estar al día, las cuentas deben hacerse anualmente, etc., total: los objetos individuales son críticos, si además no están cerca de tu propia vivienda/lugar de trabajo, dejaría siempre eso de lado. La casa vendida y puesta en tu propia vivienda te ofrece inmediatamente (casi) las mismas – o más! – libertades financieras. Si va bien, quizás consigues un 2% más de rentabilidad de la que pagas por tu crédito bancario en la propia casa... pregúntate si el esfuerzo y el riesgo valen la pena por un 2%!
Un 2% corresponde a una pérdida de alquiler de 1 semana al año, es decir, si calculas un promedio de pérdida de alquiler de 0,5 meses/año y la casa realmente está libre 1 mes, tu rentabilidad de ese año ya está en problemas. Lo que te puede costar un impago de 3 meses incluyendo un desahucio, puedes calcularlo por diversión, y aquí viene el punto decisivo:
si tienes 10 apartamentos, un caso extremo no te saca del camino. Pero sólo tienes un (!) objeto de alquiler y con ello todo el riesgo de impago recae en ese único objeto! Piénsalo bien si de ello depende que puedas pagar tu propio crédito hipotecario...
Saludos
Dirk Grafe