Primero que nada, ¡muchas gracias por vuestras numerosas respuestas, me ayudan mucho!
Si yo fuera un banco, también me pondría alerta con esta situación económica. Los "personas normales" no reducen su amortización por diversión, sino solo por necesidades económicas.
Ahora inviertes los 6000€ "ganados" al 4%... lo que genera una ganancia de 240€... ¡240€...!
En realidad, para mí se trataba solo de la ventaja simple del interés, porque de todos modos puedo hacer pagos extraordinarios anuales y después de 10 años de plazo se puede amortizar en cualquier cantidad de forma extraordinaria. Claro que no se trata de cantidades enormes por el ahorro, pero con el interés compuesto, etc., tampoco es nada y tampoco es poco probable que los intereses de la cuenta de ahorro sigan subiendo. Por supuesto que no te hace rico, pero también ayuda a construir una reserva de colchón más rápido después de la fase de construcción nueva.
Claro, entiendo vuestro punto desde la perspectiva del banco, solo que ellos también publicitan muy abiertamente la posibilidad gratuita de cambiar el tipo de amortización y pensé: ¿por qué no aprovecharlo si la situación de intereses lo permite y parece tan sencillo?
Al final, tampoco me aferro demasiado si esto me genera más estrés o riesgo al final. Entonces preferiría cancelar el proceso y volver a meter al genio en la botella. ¿Qué opináis?