rick2018
24.02.2021 06:42:07
- #1
El miedo es un mal consejero. Hay que ser consciente de que no se puede evitar un robo, solo retrasarlo.
O bien alquilar una caja de seguridad en el banco para cosas importantes / irreemplazables y/o fijar una caja fuerte (a prueba de fuego y agua) en la casa.
Todo lo demás se puede almacenar digitalmente y de forma redundante.
Cuanto más tiempo se tarde en entrar, menos probable es el robo. Debes ser un objetivo más difícil que los vecinos.
Si la probabilidad de ser descubierto es mayor que la posibilidad de éxito, se buscará otro objetivo.
Normalmente, los objetivos son casas viejas y mal protegidas.
Lo primero es asegurar mecánicamente bien la casa y no solo la puerta de entrada. Esta casi nunca se usa para robos.
Es decir, ventanas y puertas con las clases de seguridad correspondientes, cierres, vigilancia...
Cerraduras con protección contra taladro y extracción...
También vigilancia dentro de la casa/garaje. Eventualmente también ciertas puertas con cerraduras "reales"...
Un gran punto vulnerable son las casas con garaje adjunto. Una puerta de garaje es muy fácil de abrir. Luego se puede abrir tranquilamente la puerta que conecta con la casa. Esa debería ser la puerta más resistente. También es recomendable vigilancia en esta zona.
Además, una vigilancia perimetral. Según preferencia y presupuesto. Una lámpara con sensor de movimiento ya disuade. Un perro más aún.
Si se quiere ir más allá, hablamos entonces de detectores de presencia, sensores de movimiento, sensores de radar, barreras de luz (láser), cámaras (con reconocimiento de objetos, reconocimiento facial y también cámaras térmicas...), sensores de presión. No hay límites. Las zonas deben estar supervisadas de forma redundante.
El alambre de púas o similar es un enfoque equivocado para viviendas particulares.
Toda la vigilancia debe funcionar de forma autónoma y protegerse redundante preferiblemente.
Un cerramiento alto puede ser útil porque es un obstáculo adicional que superar. Pero solo si hay vigilancia perimetral. De lo contrario, el cerramiento alto ofrece a los ladrones la posibilidad de actuar sin ser vistos.
También debe existir un plan sobre qué hacer en caso de alarma.
Todo debe ser cómodo de manejar. No quieres tener que llamar siempre a una empresa de seguridad, por ejemplo, para poder entrar en tu casa sin activar la alarma. O que la activación sea complicada. Si es así, no se usará...
Cada uno debe encontrar para sí la mejor combinación entre necesidad de seguridad, limitaciones y presupuesto.
La mayoría invierte dinero en la puerta principal y las cámaras son solo para "curiosear".
Por suerte vivimos en un país en el que solo tenemos que preocuparnos de esto en cierta medida. Simplemente somos demasiado miedosos.
O bien alquilar una caja de seguridad en el banco para cosas importantes / irreemplazables y/o fijar una caja fuerte (a prueba de fuego y agua) en la casa.
Todo lo demás se puede almacenar digitalmente y de forma redundante.
Cuanto más tiempo se tarde en entrar, menos probable es el robo. Debes ser un objetivo más difícil que los vecinos.
Si la probabilidad de ser descubierto es mayor que la posibilidad de éxito, se buscará otro objetivo.
Normalmente, los objetivos son casas viejas y mal protegidas.
Lo primero es asegurar mecánicamente bien la casa y no solo la puerta de entrada. Esta casi nunca se usa para robos.
Es decir, ventanas y puertas con las clases de seguridad correspondientes, cierres, vigilancia...
Cerraduras con protección contra taladro y extracción...
También vigilancia dentro de la casa/garaje. Eventualmente también ciertas puertas con cerraduras "reales"...
Un gran punto vulnerable son las casas con garaje adjunto. Una puerta de garaje es muy fácil de abrir. Luego se puede abrir tranquilamente la puerta que conecta con la casa. Esa debería ser la puerta más resistente. También es recomendable vigilancia en esta zona.
Además, una vigilancia perimetral. Según preferencia y presupuesto. Una lámpara con sensor de movimiento ya disuade. Un perro más aún.
Si se quiere ir más allá, hablamos entonces de detectores de presencia, sensores de movimiento, sensores de radar, barreras de luz (láser), cámaras (con reconocimiento de objetos, reconocimiento facial y también cámaras térmicas...), sensores de presión. No hay límites. Las zonas deben estar supervisadas de forma redundante.
El alambre de púas o similar es un enfoque equivocado para viviendas particulares.
Toda la vigilancia debe funcionar de forma autónoma y protegerse redundante preferiblemente.
Un cerramiento alto puede ser útil porque es un obstáculo adicional que superar. Pero solo si hay vigilancia perimetral. De lo contrario, el cerramiento alto ofrece a los ladrones la posibilidad de actuar sin ser vistos.
También debe existir un plan sobre qué hacer en caso de alarma.
Todo debe ser cómodo de manejar. No quieres tener que llamar siempre a una empresa de seguridad, por ejemplo, para poder entrar en tu casa sin activar la alarma. O que la activación sea complicada. Si es así, no se usará...
Cada uno debe encontrar para sí la mejor combinación entre necesidad de seguridad, limitaciones y presupuesto.
La mayoría invierte dinero en la puerta principal y las cámaras son solo para "curiosear".
Por suerte vivimos en un país en el que solo tenemos que preocuparnos de esto en cierta medida. Simplemente somos demasiado miedosos.