Los intereses son geniales, no nos lo ofrece nadie más.
¿Es ese tipo de construcción con primero un préstamo bullet de 15-20 años (solo pagar intereses + 0 amortización) y en vez de amortizar, ahorrar en un contrato de ahorro para vivienda, que luego cancela el préstamo? Si es así, definitivamente yo pediría que me calcularan los costos (intereses + gastos de apertura) para toda la duración y comparar eso con un préstamo de amortización tradicional en otro banco. No recuerdo el término técnico ahora mismo, pero también se puede calcular una tasa de interés de referencia para toda la duración, para comparar mejor con un préstamo amortizable.
El problema de este tipo de estructuras generalmente es: durante mucho tiempo no se amortiza nada, es decir, aunque la tasa de interés sea más baja, se aplica (hasta la cancelación mediante el contrato de ahorro) sobre la suma total del crédito. En un préstamo amortizable, en cambio, empiezas a amortizar desde la entrega completa. Incluso si la tasa de interés es más alta, después de algunos años el saldo restante ya es menor y, por tanto, no se paga interés sobre la suma total. Cuanto más alta pongáis la amortización inicial (y/o hagáis amortizaciones extraordinarias), más peso tiene esto. Al final, gracias a la amortización tenéis un efecto interés compuesto. En el contrato de ahorro para vivienda también lo tenéis, pero al principio solo por los intereses generados en el propio ahorro, que suelen ser mucho menores que los intereses del crédito.
Puede que ahora os salga más barato con el contrato de ahorro para vivienda, pero que os lo calculen bien y comparadlo con un préstamo amortizable de otro banco (creo que LBS no ofrece esto). Que la tasa de interés parezca más baja al principio no significa que en total paguéis menos intereses. Por raro que parezca...
La ventaja del contrato de ahorro para vivienda suele ser que se puede cubrir todo el plazo del crédito más fácilmente (en préstamos amortizables los plazos largos de interés tienen recargos extra, aunque ahora no son tan altos). La desventaja es que es un poco menos flexible... ¿funciona todo con la asignación (se completará a tiempo)? Diez años después de la entrega total en los préstamos amortizables hay derecho a cancelación anticipada y se puede cambiar el crédito. Con el contrato de ahorro para vivienda también se puede (ya que se puede cancelar), pero es un poco más complicado y se pierden las ventajas.
Finalmente, además de los costos totales durante toda la duración, es importante que os podáis permitir la carga mensual actual. Ahí tenéis que mirar en los dos casos si os conviene o si alguno os da una ventaja.