Eso me parece interesante. Porque primero se dice que los sueldos de los directivos son demasiado altos, porque ellos no hacen nada y el pobre trabajador solo recibe el salario mínimo. Pero ¿el futbolista en el campo, que llena el estadio, atrae a los espectadores de televisión y permite el merchandising, y que con su trabajo físico genera miles de millones en ventas, está sobrepagado? En mi opinión, el fútbol mundial es un buen ejemplo de cómo aquellos que realizan el trabajo participan adecuadamente en las ganancias. Lo mismo vale para los actores de Hollywood. Que la cantidad absoluta de estas remuneraciones, en comparación con la persona promedio, sea absurdamente alta, se debe a la cantidad de dinero que la persona promedio gasta en, por ejemplo, fútbol y películas.