Cuando llegue el momento, probablemente venderemos
Así que más bien bomba de calor que nuevas escaleras, como se sospechaba (una lástima :)).
Me pregunto si vale la pena invertir varias decenas de miles en calefacción y aislamiento, si decimos que venderemos más o menos en unos diez años de todas formas.
Con el cuarto bajo el techo también sería interesante para familias con dos hijos y oficina en casa.
Pero la lógica de instalarlo antes para luego tener algo funcional, demostrable y presentable, en lugar de tener que convencer a posibles compradores de algo,
Bueno, lo entiendo así, que cuando el niño crezca y se vaya de casa, queréis reorientaros.
Hasta entonces viviréis en una casa que os basta y que es agradable, salvo por las escaleras.
Y ahora estáis pensando qué podéis hacer ya para posibles compradores…
Mi respuesta es que no podéis hacer nada. Si vivís en una casa que os basta, un aprovechamiento del ático no sirve de nada si no queréis ese espacio vosotros mismos.
Ni siquiera sabéis qué pasará en 10-15 años. Quizá entonces haya una normativa completamente nueva, otros tipos de calefacción, etc.
Si os prometéis alcanzar un público objetivo más amplio con una habitación adicional, entonces señalad que existe la reserva para ampliarla. Todo lo que no se hace ahora para uno mismo es dinero malgastado, salvo reparaciones.
Y sobre el tema de la _conservación_del_valor: personalmente pienso que nuestra vida es demasiado corta para algunas cosas. Eso significa que de la época presente de mi vida, que puedo influenciar, saco lo mejor. Para mí. Para mis seres queridos. Para sentirme bien y realizar mis deseos. Y si quiero cambiar la escalera, entonces lo hago, siempre que sea posible y asequible. Nunca pensaría en quienes podrían comprar la casa más adelante. Eso _vale la pena_ para mí. Y nuestro _aprecio_del_valor cuando algo nuevo puede entrar en la casa, ya sea un mueble, un suelo nuevo o darse el gusto de contratar a un pintor.
No me gusta dejar la vida para después, para dentro de 15 años. El después está lejos. Entonces hay otras necesidades. Probablemente uno renuncia a muchas cosas porque se dice a sí mismo que no las necesita, a las que ha renunciado durante los últimos 20 años.