Este teatro lo he vivido ya 3 veces en mi carrera como ingeniero en construcción de instalaciones especiales, que en realidad no es tan larga...
2008-2010 Crisis financiera
2015/2016 Crisis del diésel
2020/2021 Crisis del coronavirus
...y en realidad siempre sigue el mismo esquema...
Todos están seguros de que el mundo se va a acabar, que los buenos tiempos han terminado (ahora sí de verdad, honestamente, en serio). Los pedidos se desploman, los jefes miran desesperados a dónde pueden “colocar” a sus empleados (cesión interna, despidos, indemnizaciones, prejubilaciones).
Luego el mundo no se acaba y no se sabe dónde meter todo el trabajo, porque de repente todos vuelven a pedir... pero muchos empleados ya han sido “colocados”, porque todos estaban seguros de que se avecinaba la bancarrota.
En la construcción además:
Las empresas trabajan al 150% desde hace años, así que ya no dan abasto. Y aunque los libros hoy no estén llenos hasta finales de 2023. ¿Es este el curso normal de las cosas?
El sector de la construcción está acostumbrado a estar reservado para 2 o 3 años y no tener competencia entre sí. Si el cliente compra en otro sitio, no hay problema, hay 20 más esperando en la puerta... eso no es normal en absoluto. Claro, también tenemos un cierto tiempo de antelación, pero más bien de meses, no de años.
Si no ganamos pedidos, simplemente pasan unos meses sin nada. Eso una empresa debe poder soportarlo.