Evaluación del proyecto de construcción con máximos esfuerzos propios

Mi arquitecto me elaboró en su momento una compilación de costos de construcción según la norma DIN 276.
La necesitaba para las negociaciones con el banco.
En la lista se desglosan los costos de urbanización y de distintos oficios para el proyecto según materiales y costes de mano de obra.

Luego llegué a los costos de materiales mencionados, que correspondían a aproximadamente el 50 % del costo total de la construcción.
Casa unifamiliar, bungalow con tejado de dos aguas y 2 garajes, 156 m² de superficie habitable.

Al final uno consigue la casa a buen precio. Y construir uno mismo también es muy divertido.

Siempre me pregunto de dónde sacan la gente el tiempo para eso. Yo tengo que trabajar 40 horas o más, si no, no podría construir una casa.

Siempre me pregunto dónde sacan la gente el tiempo para eso. Tengo que trabajar 40 horas o más, si no, ni podría construir una casa.

El objetivo es llegar al límite (físico) y al final, gracias al trabajo propio, ahorrar dinero.
Es difícil encontrar un término medio. Algunos escenarios:
1. tienes suficiente dinero, entonces dejas que te hagan todo listo
2. te diviertes y construyes tanto como puedas tú mismo (con ayuda)
3. cartera ajustada y dejas que construyan una versión reducida
4. cartera muy ajustada y tratas de aportar tú mismo o ni siquiera construyes
5....
6....
etc.
Todo MUY individual

NOSOTROS preferimos tener dos coches usados frente a la puerta, pero a cambio una casa (grande), con un garaje de 80 m² y mucha proporción de energía renovable, otros tienen césped bonito en 50 m² pero (lo siento) una casita diminuta.

Lo que quiero decir es que el tema casa es un asunto tan individual, con miles de condiciones anexas.

Siempre me pregunto de dónde sacan la gente el tiempo para eso. Tengo que trabajar 40 horas o más, si no, no podría construir una casa.

Pero también es extremadamente individual cómo uno maneja el resto del tiempo. Con 40 horas de trabajo a la semana, quedan 128 horas libres. Algunos llegan a casa a las 5 de la tarde y luego pasan 5 horas en el sofá antes de irse a la cama porque están agotados. Otros usan el tiempo hasta las 10 de la noche para construir. Eso es simplemente completamente individual.

Quizás sería un buen enfoque primero encontrar un arquitecto y planear y diseñar la casa.
Luego se pueden desglosar los oficios, poner los precios y hablar con los queridos familiares sobre cuánto dinero o costos de materiales ellos pueden y quieren asumir.

Teóricamente esa es la mejor recomendación. Una licitación ordenada, los familiares presentan ofertas. Pero en la práctica, los "Iron Man Selberbauer" (constructores por cuenta propia) suelen ser también orgullosos planificadores, cuya lista negra ya tiene al arquitecto en la posición cero. Por mucho que se diga que el cálculo de la muchacha de la leche para "ahorrarse" al arquitecto no funciona, su burbuja de filtro está llena de ejemplos exitosos :)

Pero también es extremadamente individual cómo uno maneja el resto del tiempo.
Con 40 horas de trabajo a la semana quedan 128 horas restantes. Algunos llegan a casa a las 17 y luego pasan 5 horas en el sofá antes de irse a la cama porque están agotados. Otros aún usan el tiempo hasta las 22 para construir.

Y (aquí probablemente no, pero lamentablemente con frecuencia sí) existen luego los "couchpotatoes" desde las 17 con el cálculo hipotético de esperanza de que si temporalmente cambiaran a la facción trabajadora, entonces trabajarían hasta el final con la batería llena, como normalmente descansan. Además, tu ejemplo ya falla justo donde a las 45 horas se suman otras nueve horas de viaje, y ambas son solo valores promedio. Las personas pueden ser diferentes, pero a todos los tipos de personas les es común no ser idénticos en la realidad a la imagen que tienen de sí mismos en sus propósitos de Año Nuevo. Justamente la semana pasada un dueño de un gimnasio (el Bodybuildingbernd) dijo en una serie policial de prime time: su gimnasio vive de las personas que se inscriben, pero después del primer mes solo son usuarios que pagan sin usar. En la construcción propia es un poco diferente, naturalmente también variable individualmente, pero en patrón básico así: en el primer mes se logra el 89 % del rendimiento planeado, en el segundo, tras completar lo pendiente, se logra aún el 55 %, y la curva seguiría así "Fibonacci al revés"; por eso en el tercer mes todavía tiene que ayudar Jochen, en el cuarto además Stefan y teóricamente así sucesivamente. En el quinto mes uno se alegra de cualquier retraso en la construcción, y tras la pausa se rinde y llama al profesional por más dinero del que sin presión habría contratado a pagar ;-)

Con nosotros funcionó así durante los primeros dos años hasta la mudanza: a las 15 horas fin de la jornada, a más tardar a las 16 horas en la obra hasta aproximadamente las 19 horas. Los viernes lo mismo, pero ya desde las 13 horas. El sábado también, dependiendo del clima, de 8 a 18 horas. Según el oficio, los domingos se hacía algo silencioso, por ejemplo, aislamiento de techos, marcar tuberías, trabajos de masilla, azulejos... Y todo lo posible relacionado con la planificación del material que quedaba pendiente.

Definitivamente fueron dos años duros, pero también fue divertido y se siente muy bien cuando un oficio está terminado.

Seguramente también es algo completamente diferente tener un trabajo de oficina y poder agotarse físicamente después del trabajo, a cuando ya has trabajado duro físicamente todo el día.

Como viene bien ahora... Lo primero que cancelé en aquel entonces fue la membresía del gimnasio. Para entrenar tres veces a la semana no había tiempo en absoluto :)