Hola Jenny,
encuentro vuestro proceder muy comprensible. Primero ver qué deseos se reúnen y luego ver cómo se puede realizar quizás un poco más barato. No veo nada llamativamente alto en el precio ofertado. También es completamente normal tener momentos más generosos y temerosos durante la fase de planificación. Eso continúa así. Quien tiene una gran lista de deseos, también tiene una lista más grande de cosas para tachar ;). Al "tachar", hay que prestar atención a lo que se puede prever para una realización posterior (por ejemplo, terraza en la azotea), lo que se puede posponer completamente (por ejemplo, partes de la configuración del terreno, recubrimiento de superficies en el sótano) y lo que finalmente se considera prescindible.
No tengo la impresión de que estéis planificando al límite del dolor, sino que estáis luchando para manteneros dentro de un marco financiero aún "justamente declarable como razonable". Si es así: manteneos tranquilos, disfrutad el proceso y tomad las posibles restricciones con un poco de humor. Qué tristes estuvimos en un momento al decidir que el techo verde a 27 grados era un sobrecoste demasiado elevado. Hubiera sido tan bonito ver un techo verde desde el bosque colindante. Ahora hay tejas. Nadie echa nada de menos y aunque todavía nos parece una buena idea, podemos reírnos a carcajadas de que alguna vez nos preocupó. En mucho hay sátira real cuando se toma distancia. ¡Os deseo mucho éxito!