Myrna_Loy
02.11.2021 22:49:46
- #1
Odio las cocinas abiertas. De verdad. Quiero poder trabajar en una cocina, pero por favor, no quiero tener que mirar desde el sofá los cuencos de frutas, el hervidor eléctrico, la tostadora, etcétera. La moda de hacer que todas esas cosas cuesten un dineral para que sean invisibles hasta que la cocina combine con el sofá de la pared del televisor pintada en beige, gris y negro, me muero de aburrimiento.
Tenemos una cocina-comedor de 22 metros cuadrados y al lado una habitación aparte como salón. Así no hay que limpiar el olor a cocina del piano. Y el cuenco del perro también está lo suficientemente lejos y no tiene que encajar en ningún concepto de diseño.
Tenemos una cocina-comedor de 22 metros cuadrados y al lado una habitación aparte como salón. Así no hay que limpiar el olor a cocina del piano. Y el cuenco del perro también está lo suficientemente lejos y no tiene que encajar en ningún concepto de diseño.