No entiendo tu pregunta aquí?!
¿Habéis contratado el seguro de protección jurídica para promotores de ÖRAG por mucho dinero? ¡Perfecto! Nosotros también, por eso puedo decirte exactamente cómo funciona:
1. Llamas a ÖRAG y solicitas una confirmación de cobertura para una primera consulta con un abogado especialista. ¡Esto está exento del deducible!
2. Tras recibir esta confirmación, concertas una cita con un abogado especialista que te asigne ÖRAG o eliges uno tú mismo.
3. Hablas con él, te hace preguntas específicas para conocer las circunstancias y luego te explica desde el punto de vista jurídico tu posición y tus opciones.
4. Si surge un conflicto, solo pagas la franquicia. Los costos del proceso están cubiertos hasta 100.000€. El tribunal encargará un peritaje más tarde o más temprano y estos costes también los asume ÖRAG.
Tuve esta conversación y debo decir que el abogado estaba lejos de ser beligerante, sino que fue extremadamente orientado a la solución, por lo que en nuestro caso no llegó a haber disputa sino una reparación, extensión de garantía, fianza de seguro y pago por depreciación :-€
Si de verdad contrataste al arquitecto para la planificación, ejecución y supervisión, tienes la gran suerte de tener a dos personas jurídicas responsables. Es decir, el contratista general y el arquitecto. Porque alguien aparentemente ha fallado. Me parece raro que el arquitecto muestre tan poco entusiasmo en la búsqueda de la causa, aunque en realidad debería estar de tu parte.
No dejes que te conduzcan como un toro de lidia, muestra un poco de dientes y aunque solo sean los dientes de tu abogado, perito o de tu seguro de protección jurídica para promotores, porque solo probablemente te encontrarás con oídos sordos (ciegos) por lo que entiendo.
Quizás lo que también ayudó en nuestro caso fue que en todas las citas con el contratista general, una vez conocido el daño, pegamos la tarjeta de servicio del seguro de protección jurídica en la portada de la carpeta Leitz y la teníamos siempre visible sobre la mesa. Un contratista general no puede permitirse continúas disputas legales. La prima de su seguro de protección jurídica subiría entonces de forma desmesurada. Sabiendo que no asumes el riesgo de costes del proceso, él quizás lo piensa dos veces antes de hacerse el “ignorante” aquí. Lo mismo por supuesto aplica para tu arquitecto. Alguien quiere venderte “como un tonto”, eso tengo la sensación.
Por cierto, esa fue precisamente una de las razones por las que no involucramos a un arquitecto en nuestro proyecto. Aquí se alimentó una mano más y aun así no nos libró de grandes problemas. Yo no veo nada bueno en la fórmula contratista general + arquitecto, ¡si es que se usó la primera opción aquí!