Olli-Ka
28.12.2020 14:52:46
- #1
Hola,
esa es precisamente la diferencia:
Como comprador, incluiría en el contrato tanto como sea posible (lo que para mí está bien), enumeraría todos los defectos visibles, no excluiría la garantía, etc.
Como vendedor es exactamente al revés, excluir tanto como sea posible, pero sin ocultar defectos, sino incluirlos honestamente y volver a señalar que son conocidos y que no se pueden derivar garantías de ellos.
¿Adivina quién puede determinar las condiciones actualmente?
Personalmente, compraría más bien la casa descrita, porque sabes lo que hay (lo que probablemente no sea tan dramático, la casa ya tiene más de 50 años) que alguna especie de "fachada brillante".
Por eso también llevar a un perito si no se puede valorar uno mismo.
Saludos, Olli
esa es precisamente la diferencia:
Como comprador, incluiría en el contrato tanto como sea posible (lo que para mí está bien), enumeraría todos los defectos visibles, no excluiría la garantía, etc.
Como vendedor es exactamente al revés, excluir tanto como sea posible, pero sin ocultar defectos, sino incluirlos honestamente y volver a señalar que son conocidos y que no se pueden derivar garantías de ellos.
¿Adivina quién puede determinar las condiciones actualmente?
Personalmente, compraría más bien la casa descrita, porque sabes lo que hay (lo que probablemente no sea tan dramático, la casa ya tiene más de 50 años) que alguna especie de "fachada brillante".
Por eso también llevar a un perito si no se puede valorar uno mismo.
Saludos, Olli