un divorcio es siempre la ruina con una casa, salvo que solo una persona esté inscrita o que se separen en buenos términos. eso es totalmente imposible de asegurar por completo en una financiación. mientras una persona pueda pagar la casa sola, puede asumir completamente la casa en los primeros años (si no hubo un gran capital propio) sin tener que pagarle a la otra (porque aún no hay nada que pagar). para eso es imprescindible una convivencia razonable. en la venta, la ruina está garantizada, a menos que la casa haya aumentado mucho de valor en ese tiempo.
ahorrar para una casa es inútil con un ingreso familiar de 3000. si ahorran 500€ al mes, en 3 años tendrán cubiertos los gastos adicionales. lamentablemente, para entonces el precio del inmueble habrá aumentado más de 18.000€ por la nueva normativa de ahorro energético, el incremento general de precios, etc...
esa es la ventaja de una financiación hipotecaria: el monto financiado permanece igual durante todo el tiempo del interés fijo. lo que hoy es mucho (por ejemplo, 1200€ con 3000€), en 10 años puede ser una broma. yo lo veo un poco como el alquiler, solo que este no sube hasta el final del periodo de interés fijo. si se planifica y se establece inteligentemente, uno tiene muchos años de tranquilidad y al final posiblemente no quede nada o sea manejable. financiar 50.000 en 15-20 años para una casa de 300.000€ ya no es ninguna hazaña.