11ant
02.05.2022 23:13:14
- #1
Nuestros deseos fueron los siguientes: [...]
¡Chapeau! - eso es lo que llamo un autogol perfecto: aparte de la ligera mejora de @Würfel*s al DG, en este corsé solo hay un diseño que cumple el catálogo de requisitos (o como dirían los matemáticos, el número de soluciones posibles es "1"). Este diseño solo puede mejorarse si al planificador se le concede una dispensa de al menos una de las condiciones. También podría decirse que está "locked in" :-(
Aquí se hace evidente una diferencia muy importante entre un arquitecto y un "arquitecto" (también llamado lacayo del dibujo): un lacayo del dibujo —si es que está comprometido y quiere demostrar lo que sabe— brilla en el mejor de los casos con el cumplimiento ejemplar de las directrices que se le han asignado; un arquitecto habría señalado al cliente que se ha sobrepasado la línea entre impulsor y sepulturero del diseño, y que él (el arquitecto) necesitaría más libertad para cumplir su tarea. Esto lo aprende cualquier matemático mucho antes de la universidad: que al aumentar el número de condiciones, el número de soluciones posibles disminuye. Lamentablemente, quienes quieren construir son demasiado emocionales y prejuiciosos para dejar que la razón tome el control. Un arquitecto en este punto es un proveedor de servicios que "solo" sabe diseñar y al final no tiene acciones, y le presta esta capacidad al cliente. El lacayo del dibujo, como un fiel perro de trineo, arrastra el carro incluso en el barro si ese curso le es ordenado.