Elaborar ofertas cuesta dinero. Quien paga es quien finalmente compra.
Lo que cabe en el terreno al menos debería saberlo el interesado. Quizás también sea un marcador de cómo clasificar al interesado. Así como el presupuesto aproximado y el programa de espacios.
Fuimos a tres proveedores.
1. Proveedor (pequeño, regional) toma el programa de espacios, tamaño deseado, presupuesto, observa el terreno y comienza a dibujar con lápiz, en algún momento llegó una oferta.
2. Proveedor (grande) recibe los mismos datos, adapta una casa modelo a nuestros deseos, recibimos una oferta en la que ya se habían incorporado deseos especiales y nos dijo que sin arquitecto no se puede avanzar. Él no puede hacer eso. La parte pura de casa prefabricada fue sumamente eficiente y bien elaborada. La casa nos encajaba, si encaja en el terreno eso es cosa de otros.
3. Proveedor (mediana tamaño, de la región) observa el terreno, habló con el municipio, tomó nuestros deseos, habló con empresa de demolición, empresa constructora para la losa y muro de contención, obtuvo ofertas. Lo que queréis. Solo que la casa elaborada por él no era lo que queríamos. Mucho muy grande, orientación errónea en el terreno, faltaban habitaciones, lavadora en el baño con 230 m² de superficie habitable. Los costos, seguramente de cinco cifras, que los paguen otros.
Pruébalo con un proveedor pequeño, ellos deben abordar las ofertas de manera diferente que los grandes.