1. Invitatio (invitación, una oferta para presentar una propuesta, ya que el vendedor [ver tu añadido] no podía concluir el contrato él mismo.
2. Ustedes están de acuerdo y han comunicado este consentimiento por correo electrónico.
3. El vendedor envía el borrador del contrato por adelantado por correo electrónico.
4. Discute personalmente con ustedes los contenidos y aclara otras preguntas, etc.
5. Todos firman.
6. Se envían los documentos preparatorios.
7. Mientras tanto, ustedes han presentado el proyecto de construcción en la oficina de urbanismo y esta les ha confirmado la recepción.
8. El empresario modifica su oferta y la complementa. Así vuelve a ser una oferta de él para ustedes (§ 150 párr. 2 del Código de Construcción). Ustedes ahora podrían aceptar, rechazar o modificarla nuevamente y presentar otra oferta.
10. (en realidad 9.) Él explica nuevamente sus motivos (realmente de manera amable) y deja claro que no desea el contrato si tiene que elaborar una "planificación ejecutiva" "real".
"¿A dónde iríamos a parar..." A ustedes no tienen por qué gustarles las regulaciones legales. Pero en este caso funcionan muy bien. Ustedes han entendido algo diferente con el término "planificación ejecutiva", por lo que no estaban de acuerdo realmente, aunque en el texto parezca así. Por suerte se nota antes y ambas partes pueden reconsiderar si llevan a cabo el contrato de todas formas.
Me parece todo estupendo, aunque el resultado pueda no corresponder a sus expectativas. Las negociaciones que duraron meses desembocaron en un estado en el que están incluidos todos los detalles, solo que no la planificación ejecutiva, tal como ustedes la imaginaron.
Y otra vez: hasta ahora no se ha celebrado ningún contrato. Ustedes aún no tienen un acuerdo definitivo. Si ahora no aceptaran, entonces habrán negociado durante meses en vano, pero también el empresario. Eso es justo, ¿no?