11ant
14.10.2017 02:11:36
- #1
La idea en sí es correcta, pero:No habíamos ido aún al arquitecto sino que queríamos primero presentar allí el diseño "perfecto".
... esta interpretación es incorrecta. La exigencia (hacia uno mismo) de poder formular gráficamente lo que se espera de la propia casa es ingenua. Por cierto, tan ingenua como la idea de que el trabajo del arquitecto es "pintar planos" y que el honorario dependa del número de estas obras gráficas. Ambas cosas no son ciertas en general: el arquitecto es al menos tan director y organizador como planificador concreto (gráfico), y el honorario tiene que ver con el volumen del proyecto de la construcción, así como con la responsabilidad. Y en los planos definitivos hay mucho más conocimiento normativo que simple diseño. Así que justo ahí, donde el profano no puede relevar nada al arquitecto, se encuentra la mayor carga del trabajo.Con el diseño preliminar también queríamos ahorrar algunos costos con el arquitecto, pues siempre cobran por dibujar algo nuevo aparte.