Primero creo que es difícil representar varias opciones de vivienda al mismo tiempo. La idea de que uno pueda en algún momento más tarde, posiblemente, cambiar al menos a la unidad más pequeña de vivienda me parece sensata, ya sea que el bebé recién nacido (¿ya puede caminar o ya va en cochecito?) o los padres o quienquiera que pueda vivir allí la clasificaría como "secundaria", ya que son opciones más bien inciertas/impredecibles. Lo que le podría gustar al bebé sería una pesadilla para los padres o viceversa. Una posibilidad también podría ser diseñar uno o más apartamentos (al menos separables como opción), porque como escribes, posiblemente entonces necesitéis vivienda
ES, es decir, plural. Mejor 2-3 pequeños que uno grande.
Por lo tanto, yo (o mejor dicho el arquitecto) dedicaría más pensamiento al diseño interior funcional y flexible que a encontrar una fachada llamativa que se coma el capital que me falta para el interior. Una ampliación también puede ser elegante si se mantiene sencilla, no tiene que ser necesariamente un asta de ciervo con tallados.
Si mi marido se cayera de la escalera o se escapara con la vecina
Un viejo sueño femenino... en algún momento ellos ya no se van, a menos que la comida no guste nada o la cerveza traída al sofá esté siempre caliente.
no querría vivir solo, en 170 m², independiente y frente a un bosque.
... eso a su vez podría cambiar según los intereses o_O
Pero, cuando se ha fijado un marco de costos, ¿hay que pensar uno mismo en la viabilidad dentro de ese marco?
Como dije, invertiría claramente más en el interior, tal vez en este caso o para estas opciones previstas un diseñador de interiores sea el interlocutor adecuado para espacios y situaciones de vivienda flexibles. Por cierto, en la mayoría de los casos también puede planificar todo el proyecto de ampliación.
En realidad no tenía ninguna idea sobre esta variante,
... justo esta debía venir del otro lado. Desde mi punto de vista el proyecto aún se siente sobrecargado con variantes de uso, además del "especial" diseño del arquitecto que seguro apretará tu bolsillo. Hasta ahora suena a la vaca que pone huevos y produce lana y leche, y me preocuparía que el motivo principal o el hilo conductor se pierda en el proceso.