K a t j a
11.04.2022 07:47:11
- #1
¿Impuesto por la fuerza o voluntariamente?
...El argumento principal para un jardín natural no es la moral, sino que no hay nada en contra.
Al final siempre tienes que preguntarte si y cómo ha funcionado hasta ahora. En mi opinión, la voluntariedad ha conseguido demasiado poco hasta ahora. Ya ves: demasiadas personas sellarían todo su terreno o pondrían césped muerto. Llámalo como quieras: moral, deber, forma de vida, en última instancia solo ayuda un cambio profundo en la conciencia sobre el valor de la naturaleza. Lo de “no hay nada en contra” era ayer. Mira los planes urbanísticos de hoy. Las zonas para la vegetación no raramente ocupan el mayor espacio.
Yo sigo defendiendo que la “protección del medio ambiente” sea asignatura obligatoria en todos los niveles escolares. Así al menos se podría esperar algo.
Pero sé que eso no pasa en el jardín de una casa unifamiliar.
Hasta ahora tenía información contraria. Los jardines son una parte muy importante, sobre todo también para la climatización de las ciudades. Y no es ninguna brujería. Al final, cada m² de hábitat natural es una ganancia para el medio ambiente.
El miedo al trabajo en el jardín se debe a la falta de formación en jardinería. Se puede hacer algo, pero hay que dejar el dedo acusador guardado, si no, los destinatarios cierran enseguida.
Yo diría más bien pereza. La gracia está en que la pereza sería en realidad el mejor jardinero para el medio ambiente. Manos quietas y ya está. El ser humano siempre piensa que su jardín tiene que estar optimizado para él. Para que ninguna avispa le moleste en la terraza, se mata y se hormigona todo. Triste.