No lo entiendo tampoco, no hay respuesta a las preguntas esenciales sobre el motivo para abordar todo esto así.
Pero planificar dos casas, completamente orientadas de forma aleatoria, sin tener en cuenta las necesidades de los futuros habitantes (y por tanto compradores) porque aún no existen, reduciendo innecesariamente el mercado y adornándolo todo con cuestionables semicírculos... eso funciona. Con una posición desafortunada del garaje y una falta de claridad sobre la posibilidad de construcción en relación con el coeficiente de ocupación del suelo además.
La pregunta sobre el valor añadido de todo este esfuerzo es la primera que hay que plantearse.
Vender dos terrenos = suma X de ganancia.
Vender dos casas = suma Y de ganancia.
¿Merece la pena el esfuerzo, el estrés, el tiempo y demás por la diferencia entre X y Y?
Unas cuantas magnitudes en ese sentido no estarían mal para una discusión. Y, como se mencionó al principio, la motivación general detrás.