Hay tantas señales de alerta, creo que bloquearía ese número.
Uno era súper caro
"Caro" siempre es relativo en la construcción de casas. Si vuestro favorito tiene un alcance de servicios diferente, eso puede hacer que al final sea más caro que el competidor que al principio parecía más caro pero que tiene una buena descripción de prestaciones y muchas cosas incluidas en el estándar.
Con nuestro favorito ya tenemos mala sensación.
Entonces debería perder su estatus de favorito cuanto antes. Seguid buscando. Queréis gastar el dinero de vuestra vida. Para eso hay que tener buena sensación, no elegir el mal menor.
lamentablemente también ataques a la competencia (lo consideramos siempre un poco poco profesional).
Buena intuición, eso también es bastante poco profesional.
Después una cita más, se explicó otra vez, qué tamaño de ventanas, distribución, habitaciones, etc. En esa cita (aprox. 4 semanas después) se suponía que debíamos decidir poco a poco, etc.
Espera, ¿te entregan un plano chapucero que no corresponde con vuestras necesidades, y en la siguiente cita os presionan en vez de disculparse? Yo ya saldría corriendo.
Como es una zona completamente nueva y el plan urbanístico ofrece mucha flexibilidad, nos presionaron para que fuésemos de los primeros, porque si no tendríamos que adaptar la casa a las construcciones vecinas y nuestro sueño se iría al traste.
Eso es la tontería más grande que he oído jamás. Adaptarte a la construcción vecina pasa más bien cuando NO hay plan urbanístico. Con un plan puedes construir lo que está permitido allí, sin importar lo que hayan hecho los vecinos. Nosotros fuimos de los últimos a construir en un barrio nuevo y nunca tuvimos problemas o presión por parte de vecinos.
Desde entonces recibí llamadas o consultas cada dos o tres días para saber si había recibido el correo.
Corre, corre tan rápido como puedas.
En ese momento ya pregunté varias veces por la descripción de la construcción y los servicios pero nunca la recibí, con el argumento de que la oferta (muy escueta e imprecisa) era la que contaba. Pero solo pone por ejemplo grifo monomando, nada más.
Te ponen tanta presión y tanto teatro sin ni siquiera haber visto la descripción de la construcción? Eso es sumamente poco serio. De todas las empresas serias que conozco he recibido su hoja de prestaciones con el primer paquete de información.
Incluso nuestro constructor actual, que no es muy dado al marketing ni a ordenadores, nos envió primero un borrador de contrato (para que viésemos cómo es uno) y su descripción de prestaciones.
En esa cita recibí literalmente una descripción “irrelevante”, pero tras la comida había desaparecido de mi sitio, cosa que solo noté en casa. Por cierto, ya se notó en esa cita que algunas afirmaciones se contradecían.
No sé por qué sigo leyendo aquí, pero: corre...
Ya me ahorro el resto de tu hilo: son métodos de negocio sumamente poco fiables.
Un buen constructor debe trataros como iguales y no intentar trataros con superioridad. Es un negocio de palabra, vosotros recibís un servicio y él su dinero. No hay lugar para presiones, contradicciones ni ocultación de información. Si no tuviesen nada que ocultar, tendríais en las manos una descripción clara y detallada de los servicios.
Además os aconsejo que juzguéis si un proveedor es caro solo después de haber leído atentamente esos documentos varias veces. Decís un poco antes que otro proveedor os parecía caro. Pero sin tener la descripción de servicios del "favorito" no podéis valorarlo bien. A menudo los precios atraen y luego cada tontería tiene un recargo enorme. Comparar empresas constructoras lleva trabajo, pero hay que hacerlo antes de decidir.
Construimos nuestra primera casa con una empresa que no es conocida como la más barata en la región. Pero nos fue bien. Apenas gastamos nada después en muestras o mejoras porque también tenían muchos servicios estándar que pudimos eliminar y que nos descontaron. Tenían buenas ventanas, azulejos grandes con un precio sólido del material, etc., así que podías quedar en el estándar sin problemas.
Mirad un poco más. Atravesad vuestro ego y preguntad de nuevo a las empresas que no contactaron tras la primera entrevista. Todo el mundo merece una segunda oportunidad. Sería una pena que una gran empresa os quede oculta solo porque se le cayó una nota de post-it del escritorio a una secretaria.
También buscad blogs o opiniones sobre esas empresas en internet.