¿Por qué es esta la opción más rentable?
Porque no hay nada más rentable que reducir la carga de tu crédito lo más rápido posible. Los ahorros resultantes crecen exponencialmente.
Aquí se trata del pago normal, que está incluido en la cuota mensual. ¿No contradice eso la primera frase?
El pago incluye ambos: pago extraordinario + pago normal
Lo ideal sería mantener el pago extraordinario posible ilimitadamente alto y el pago acordado fijo lo más bajo posible. Así podrías devolver tu crédito tan rápido y flexible como tu capacidad lo permita y al mismo tiempo, en caso de problemas financieros, solo tendrías que afrontar casi exclusivamente la carga de intereses.
El modelo contrario y desventajoso para ti es la cuota fija, sin posibilidad de pago extraordinario ni de cambiar la cuota de amortización. En ese caso debes dejar un margen de seguridad (extiendes el período de pago más allá de lo necesario) y aun así, según la cuota de amortización acordada, podrías tener más dificultades para pagar.