Al igual que Nordlys, yo también lo veo así y puedo estar 100% de acuerdo... nosotros también hemos optado, por ejemplo, por una caldera de gas a pesar de toda la afinidad por la tecnología y una casa llena de electrónica. Las razones están en parte en mi primer post aquí en el hilo.
La caldera funciona desde hace casi 10 años y hace lo que debe con costos razonables de operación y mantenimiento. Nos gusta tener ~24° no solo en el baño, sino en todas las habitaciones, solo los dormitorios están a ~20°, y eso ya mataría la eficiencia de cualquier bomba de calor.
Además, los costos de inversión en la construcción fueron menos de la mitad en comparación con la bomba de calor más barata que ofrecía el instalador.
No obstante, tengo una bomba de calor para enfriar en verano.
En cuanto a complejidad, la bomba de calor y la caldera de gas no difieren mucho. No es ningún misterio. Ambas se pueden mantener y reparar más o menos fácilmente y para ambas se necesita el certificado correspondiente para intervenir.
Solo que con las calderas de gas es como si, exagerando, pudieras golpear con un martillo y no pasaría nada... pero con una bomba de calor, cualquier tontería o ajuste no 100% óptimo puede implicar costos extras enormes.
Por cierto, el precio del gas, a pesar de todas las malas noticias, se ha mantenido bastante estable en ese tiempo. Ya en 2010 todos los agoreros pronosticaban un aumento enorme de los precios y bla bla bla...
En cambio, el precio de la electricidad ha subido de forma constante y realmente solo conoce una dirección: