Financiación de la construcción - ¿Qué cuota elegir en la financiación?

Me sorprendió que mi banco solo ofrece un pago máximo de amortización del 5%. Como quiero amortizar más, solo puedo hacerlo mediante pagos extraordinarios regulares, que pueden realizarse tantas veces al año como se desee hasta alcanzar un porcentaje acordado en relación con el importe del crédito (en mi caso, el 5% de este). Al analizarlo más detenidamente, este modelo tiene sus ventajas. Solo se tiene una cuota fija menor acordada, pero se puede aumentar la amortización mediante una orden permanente. Y si alguna vez se tiene un estrechamiento financiero, se puede ajustar sin problemas en cualquier momento y tantas veces como se necesite. Por supuesto, hay que ser consecuente con esto, de lo contrario, al finalizar el período de tipo fijo quedará una deuda residual mayor de la prevista originalmente. Si aprovecho al máximo el 5% de amortización extraordinaria anual, puedo incluso terminar poco antes del fin del período de tipo fijo. Pero como los intereses están tan bajos actualmente, no es necesario si de lo contrario uno tuviera que restringirse o posponer otras inversiones en la vivienda.

Mi estrategia para la financiación siempre fue diferente... Al principio, me pregunté, al igual que tú, cuánto pago mensual puedo permitirme. Digamos simplemente 1200,- EUR. Luego calculé la cuota mínima posible. Ejemplo: 300.000 EUR, amortización 1%, tasa de interés por 10 años: 2% -----> da una cuota de 750 EUR (se puede calcular con cualquier calculadora de amortización en Internet). Estos 750,- EUR los acordé con el banco. Ahora, muy importante: la diferencia con los 1200,- EUR (que resulta en 450,- EUR) se ahorra de manera constante (preferentemente por domiciliación bancaria) en una cuenta aparte. Ventajas: en caso de emergencia siempre se está financieramente líquido, no pesa una cuota demasiado alta en caso de apuro, con un poco de suerte la tasa de interés sobre el saldo aumentará en los próximos 10 años. ¿Quién más te presta dinero por 1..2 %? No hay por qué amortizar "a toda costa". Me gusta tener dinero en mi propia cuenta, en lugar de devolverlo todo al banco. Así la financiación resulta mucho más relajada. Por cierto, yo personalmente invertí mi cuota de ahorro mensual en un fondo sólido. Claro que el precio también cayó a menudo... pero eso no me sacó de quicio... precios bajos de compra son geniales... Se debería vender planificadamente (en algún momento, cuando se acerquen los 10 años) a un precio alto.