Entonces manipulas y confundes a tus consumidores con tus muchas palabras. Alguien que no tiene dinero y quiere construir a toda costa, por supuesto se alegra de tus charlas. Pero puede que te maldiga en unos años, cuando al final no funcione y falte dinero por todas partes. Pero tú ya estarás riéndote de eso...
¿Porque soy el flautista de Hamelín? ¿Porque los consumidores son todos tontos y no pueden tomar decisiones por sí mismos y con autonomía? ¿Me conoces a mí, mis acciones y mi comportamiento? ¿Mi experiencia, mis clientes y su camino de vida?
Así como especulas y juzgas sobre mí sin conocerme, también especulas y juzgas sobre las personas que aquí buscan ayuda, consejo e información; en eso se basa tu apoyo y consejo.
No se obtienen informaciones, no se pregunta nada o poco de manera individual, yo no lo haría así, por lo tanto otros tampoco tienen que hacerlo. Yo no puedo y/o no quiero permitirme eso, por lo tanto otros tampoco tienen que permitírselo.
Aquí publico casi de forma anónima conforme a las reglas del foro. En otro foro desde hace años existen las mismas acusaciones, el mismo esquema que aquí, pero después de 9 años y 10,000 publicaciones ningún consumidor, ni uno solo, ha confirmado siquiera en parte lo que, por ejemplo, tú ahora señalas o me reprochas.
Apareciendo con firma y foto, siendo encontrado de inmediato en Google, si acaso sobrecargo o perjudico a alguien, con más de 80 acompañamientos de proyectos con consumidores del foro, ninguno ha podido confirmar algo en esa dirección, ninguno, ni de mi entorno cercano ni de quienes buscando consejo y ayuda del foro que me conocen a mí, a mi proceder, mi ser y mis acciones.
Tenía que decirlo, estas acusaciones no pueden quedarse así, también debe quedar claro de una vez por todas, no se trata de mí, se trata de los consumidores, de quienes buscan ayuda y consejo y a quienes debe ayudárseles de forma individual y equipada con información; con generalizaciones, abstracciones y uniformidad no se puede dar un buen consejo, mucho menos si éste debe ser objetivo y aceptarse la diversidad de las personas, de las actitudes frente a la vida, de los riesgos y hábitos que cada quien lleva.
Mi verborrea es menos cuanto menos se trata de mí y cuanto más se pone a los consumidores en primer plano.