Y el consejo con el arquitecto te lo puedes también meter en el pelo, porque no es él quien fija los precios sino las empresas constructoras y se adaptan a la demanda. No es sin razón que los proyectos de construcción regularmente resultan más caros de lo que indica el arquitecto. En el azul se habló recientemente de un aumento del 20% en los últimos 2 años.
Nadie aquí ha dicho que los arquitectos fijen los precios. Solo que ellos no extienden la mano y argumentan con cambios trimestrales o correcciones sistemáticas de precios. Nuestro arquitecto sigue dentro de su estimación de precios. El desarrollo del precio se ha tenido en cuenta en su estimación, por lo tanto, por ejemplo, a nosotros nunca se nos ha puesto una pistola en el pecho ni se nos ha obligado a firmar nada al arquitecto como se describe aquí. No sé si es frustración, envidia o la sensación creciente de que pagaste demasiado a tu empresa constructora lo que motiva tu “meter en el pelo”, pero para mí eso no va al tema. Se trataba de ejercer presión y eso en el arquitecto no lo tienes. Sobre los aumentos de costos de construcción hay estadísticas oficiales y objetivas en internet (creo que incluso del Instituto Federal de Estadística), que están muy lejos del 5% y, según recuerdo, se mueven entre el 1% y el 2%. ¿De verdad crees que el aumento anual de precios por parte de la empresa constructora (regional o nacional) es un traslado 1:1 del aumento de los costos de construcción? No, ahí se aprovecha la ocasión para estirar más la mano — el mercado lo permite, pero seguro que no en esa magnitud solo por el aumento de los costos de material y mano de obra. Último punto sobre los sobrecostos en la construcción con arquitecto. Claro que los hay, y algunos seguramente porque el planificador es un inepto. Pero también es cierto que muchos sobrecostos se deben a que los propietarios quieren aquí y allá agregar algo más. Y en ese sentido tienes razón, hay una razón para la desviación entre la estimación y el costo final, solo que es otra distinta a la que sugieres. Y este aspecto tampoco es diferente cuando se construye con empresa constructora. Con arquitecto uno quizás tenga que disciplinarse mucho más como propietario, porque todo es posible y en promedio se construye más elaborado. Nuestros vecinos construyeron con arquitecto con un presupuesto muy ajustado, se disciplinaron a rajatabla y se mantuvieron dentro de su presupuesto (y casi en la estimación de costos). La desviación entre la estimación y el costo final fue del 2%. Y la diferencia entre esta casa y las de las empresas constructoras del vecindario es muy visible en este caso concreto. Por dentro hay laminado, las baldosas son restos más baratos de un albañil encontrado por licitaciones. En el presupuesto claro que no había espacio para parquet o tarimas. Ellos querían tenerlos, el arquitecto dijo: “técnicamente es posible, sin duda, pero no con tu presupuesto. Si realmente quieres, veamos dónde podemos ahorrar. Pero pocas posibilidades tenemos, porque el presupuesto es muy ajustado.” Y ese también es el trabajo de un buen planificador, además de la supervisión de obra en interés del propietario. Conciliar deseos, viabilidad técnica y presupuesto. No todos lo logran, claro. Pero fingir que cada proyecto con planificador supera el presupuesto en un 20% es incorrecto si no se toma la molestia de mirar cómo se llegó a eso. O, para usar tus palabras: La observación de esta manera simplista es pura polémica y “te la puedes (por eso) meter en el pelo” [emoji6]