Vanben
04.02.2016 15:15:23
- #1
Creo que me malinterpretas. No digo que uno deba pagar la casa lo antes posible con todos los medios posibles, eso realmente cada quien debe manejarlo como quiera. A algunos simplemente la idea de 15 años de "espada de Damocles" les quita el sueño, mientras que otros extienden la historia a 35 años.
Solo quería señalar que ese "ahorro" mencionado aquí por bieber0815 junto con la cuota y la "vida" en términos económicos realmente nunca tiene sentido, ya que el rendimiento obtenido debería superar al final los intereses del préstamo más la inflación. Eso puede funcionar para alguno que otro antiguo ahorrador de vivienda actualmente (mientras el banco no cancele el contrato directamente), pero con prácticamente todas las otras formas de inversión (más o menos seguras), al intentar hacerlo se pierde dinero.
Un autónomo debe, por supuesto, al igual que la previsión para la vejez mencionada ya por Sylvia, también crear un equivalente para el seguro de desempleo; es decir, o bien aportar voluntariamente allí, o bien guardar suficiente dinero para 1-2 años. Pero ese es un enfoque completamente distinto al del trabajador por cuenta ajena común o incluso del funcionario, que en realidad puede prescindir de ese punto.
Solo quería señalar que ese "ahorro" mencionado aquí por bieber0815 junto con la cuota y la "vida" en términos económicos realmente nunca tiene sentido, ya que el rendimiento obtenido debería superar al final los intereses del préstamo más la inflación. Eso puede funcionar para alguno que otro antiguo ahorrador de vivienda actualmente (mientras el banco no cancele el contrato directamente), pero con prácticamente todas las otras formas de inversión (más o menos seguras), al intentar hacerlo se pierde dinero.
Un autónomo debe, por supuesto, al igual que la previsión para la vejez mencionada ya por Sylvia, también crear un equivalente para el seguro de desempleo; es decir, o bien aportar voluntariamente allí, o bien guardar suficiente dinero para 1-2 años. Pero ese es un enfoque completamente distinto al del trabajador por cuenta ajena común o incluso del funcionario, que en realidad puede prescindir de ese punto.