Pues sinceramente... ¿qué se supone que debe hacer la política para reducir el consumo de energía? Solo queda el aislamiento o impulsar la producción de energía ecológica...
La energía también se puede ahorrar en la construcción de edificios. Si en un futuro no muy lejano solo construimos edificios pasivos (a eso se llegará), ya no queda mucho más por ahorrar en energía. Con el aislamiento actual, que se supone el doble de eficaz, se pueden ahorrar en comparación con los años 90 60, 70 o 80 kWh/m2. En 20 años, con un aislamiento el doble de bueno respecto a hoy, solo se alcanzarán quizás 10 o 15 kWh/m2 de ahorro energético. La gran época del "más aislamiento" probablemente habrá terminado...
Queda entonces el gran campo de la "energía gris" que todavía tiene un potencial considerable de ahorro. En el futuro, los edificios deberían construirse con materiales que requieran poca energía para su fabricación y que sean fácilmente reciclables. Ya existen las primeras consideraciones en esta dirección. En edificios federales se esfuerzan por una construcción sostenible bajo un principio integral. ¿Quizás la política también considere implementar esto en KFW y similares?
En mi opinión, sería un paso en la dirección correcta: ¿quién quiere unas maravillosas casas pasivas "ecológicas" que consumen mucha energía antes de construirse y luego deben ser desechadas como residuos especiales?
Volviendo al tema: en nuestro caso, la subvención de KFW ha dado resultado. Ahora tenemos un sistema solar y reducimos nuestra demanda energética, aunque no sea rentable financieramente...