Finch039
09.08.2023 11:56:59
- #1
Hazte un favor y no te sobreestimes a ti ni a tus ayudantes.
Estamos justamente haciendo una renovación integral por cuenta propia.
El contraste con y sin niño es bastante fuerte, nuestra hija nació durante la fase de renovación.
Antes del nacimiento todo era mucho más tranquilo y había más tiempo. No quieres dejar a la mamá siempre sola y también quieres estar tú para el niño o tener algo de él.
Según mi experiencia, en cuanto a los ayudantes, sobre todo los necesitas al principio, cuando en las tareas más simples se avanza rápido (demoler, quitar papel tapiz, etc.).
Después se vuelve más difícil porque necesitas gente que sepa lo que hace. Si no, solo estás mirando y explicando, así que mejor hacerlo tú mismo.
Y los que saben lo que hacen, al principio suelen estar motivados y activos; pero conforme avanza la construcción la motivación suele disminuir mucho. El cuñado, hermano o mejor amigo ya no quiere estar en la obra tres veces por semana. Mi ayudante más importante es mi cuñado, pero después de casi 9 meses (comprensiblemente) ya no tenía tanto ánimo ni tiempo. Entonces te quedas un poco solo y tienes que arreglártelas por tu cuenta.
Además está la automotivación, claro. Al principio todo es genial, emocionante y divertido. Después de seis meses, tanto física como mentalmente, empiezas a estar agotado. Se añade la presión del tiempo, etc.
No quiero que te preocupes, solo darte una perspectiva realista. Mejor planea gastar un poco más en mano de obra especializada. Calcular solo los costos de materiales es totalmente utópico. Lo veo ahora en mí mismo: la escalera al final la arregla el carpintero, y para enyesar y poner los azulejos también viene alguien, aunque teóricamente podríamos hacerlo nosotros mismos. Solo para finalmente terminar ;)
Estamos justamente haciendo una renovación integral por cuenta propia.
El contraste con y sin niño es bastante fuerte, nuestra hija nació durante la fase de renovación.
Antes del nacimiento todo era mucho más tranquilo y había más tiempo. No quieres dejar a la mamá siempre sola y también quieres estar tú para el niño o tener algo de él.
Según mi experiencia, en cuanto a los ayudantes, sobre todo los necesitas al principio, cuando en las tareas más simples se avanza rápido (demoler, quitar papel tapiz, etc.).
Después se vuelve más difícil porque necesitas gente que sepa lo que hace. Si no, solo estás mirando y explicando, así que mejor hacerlo tú mismo.
Y los que saben lo que hacen, al principio suelen estar motivados y activos; pero conforme avanza la construcción la motivación suele disminuir mucho. El cuñado, hermano o mejor amigo ya no quiere estar en la obra tres veces por semana. Mi ayudante más importante es mi cuñado, pero después de casi 9 meses (comprensiblemente) ya no tenía tanto ánimo ni tiempo. Entonces te quedas un poco solo y tienes que arreglártelas por tu cuenta.
Además está la automotivación, claro. Al principio todo es genial, emocionante y divertido. Después de seis meses, tanto física como mentalmente, empiezas a estar agotado. Se añade la presión del tiempo, etc.
No quiero que te preocupes, solo darte una perspectiva realista. Mejor planea gastar un poco más en mano de obra especializada. Calcular solo los costos de materiales es totalmente utópico. Lo veo ahora en mí mismo: la escalera al final la arregla el carpintero, y para enyesar y poner los azulejos también viene alguien, aunque teóricamente podríamos hacerlo nosotros mismos. Solo para finalmente terminar ;)