Creo que el problema es simplemente multifacético.
Con un matrimonio hago un "trato" con el Estado: lo relevo de ciertas obligaciones de cuidado hacia mi pareja, a cambio me da algunos "incentivos". Por supuesto, con eso hago que mi relación sea un poco más vinculante que si viviéramos "en pareja de hecho". Reconozco que cada uno debe pensarlo bien si eso es lo que quiere.
Un "incentivo" es, por ejemplo, que en caso de la muerte de una pareja, estoy mucho mejor situado como heredero. Y realmente mucho mejor que una pareja a quien podría dejar algo en testamento, pero que siempre tiene que pagar mucho más que un cónyuge. Sin contar la pensión de viudedad. Y esos son simplemente factores importantes cuando se trata de una casa en común.
Nos casamos justamente por eso y para el caso, firmaremos un contrato matrimonial que facilitará una separación, que esperamos que nunca ocurra. Ya hemos decidido vivir como pareja desde hace tiempo y no necesitaríamos esta "bendición" del Estado (y mucho menos la eclesiástica), pero si con ello podemos proteger mejor al otro, entonces lo hacemos.
Nunca he entendido por qué tantas mujeres están de acuerdo con que ÉL pueda acumular patrimonio/bienes y ellas no participen en ello. Eso sucede muy a menudo y, siendo sincero, cada vez me sorprendo de lo, perdón por la expresión, increíblemente tontas que son muchas mujeres. Clásico: él compra bienes duraderos (muebles, coche, etc.) que ambos usan, claro, pero la factura está a su nombre. En el caso de inmuebles, él es el propietario. Ella asume los costos del hogar corriente. Porque ella suele ir de compras, es más práctico.
¿En caso de separación? Todo es suyo, su parte se ha consumido. Después de años ella se queda sin nada, pero él solo pudo aumentar su patrimonio/bienes porque ella cubrió todos los gastos corrientes.
Y eso me ha pasado más de una vez. Y las mujeres siempre han estado de acuerdo con eso (al menos hasta la separación *jajaja*). Y los hombres lo ven como algo natural. Yo gano más, así que compro las cosas más caras. Eso también se puede vender socialmente. Cada vez podría enloquecer.
Entiendo que si uno aporta mucho más capital propio, ya tiene el terreno, etc., entonces en caso de separación se quiera decir: a mí me pertenece del inmueble un xy%, a mi pareja solo un v%. Eso es legítimo, pero también se puede acordar. Sin embargo, quiero proteger a mi pareja si a mí, como "mayoritario propietario", me pasa algo. Y aún más si tenemos hijos en común.