Hola,
Ahora se acerca la firma del contrato. Sin embargo, queremos incluir algunas cosas más en el contrato de obra o en la descripción de la construcción.
Por ejemplo, los trabajos adicionales de excavación o los precios más altos para los azulejos.
Nuestra posición no es tan favorable, ya que un poco parece como "come o muere - si no lo quieres así, ya hay otro interesado haciendo fila."
Este no es necesariamente el clásico contrato con promotor inmobiliario; más bien un "contrato normal de obra", donde además el terreno se asigna al constructor. Diferente es el contrato puro con promotor, donde, por ejemplo, los posibles costes adicionales de cimentación - en la medida que se hayan negociado - corren por cuenta del promotor.
Pero no queremos aceptar todo así y pagar un recargo por todo... sobre todo porque eso debería hacerse con anexos después de firmar el contrato. ¡Queremos negociar antes!
¿Alguien tiene consejos sobre cómo sería más hábil hacerlo desde nuestra posición?
En primer lugar, documentar cambios posteriores mediante anexos no solo es un medio necesario, sino también útil. Siempre tienes el control sobre posibles precios mayores o menores y solo confirmas su validez con tu firma. Me das un poco la impresión de que aún no tienes mucho conocimiento sobre tu obra?
Por supuesto, debes iniciar todas las cosas que quieras cambiar, ampliar o eliminar "antes" de firmar el contrato de obra. A menudo ocurre que - especialmente con rebajas de precio - queda una cierta tarifa para el procesamiento en la casa del proveedor si un servicio se elimina solo después de firmar el contrato. Pero es importante que puedas "leer" la descripción de la construcción y "entender" el contrato de obra. Aquí aplica más que nunca: "lo que no está por escrito, se considera no comprado".
¿Sería una opción decir que, de lo contrario, asignaríamos los distintos oficios a otra parte?
¿Deberían eliminarse esos oficios antes de firmar o después?
Por mi parte, solo elimino oficios del contrato si nuestro servicio contractual ya ha sido concluido previamente. Tiene mucho que ver con posibles problemas respecto a la responsabilidad en reclamaciones por garantía. En los años que llevo en el oficio ya he visto problemas de este tipo antes de tiempo, un punto no negociable. Prefiero renunciar al contrato de obra.
Y ese es el punto donde te ves con la espalda contra la pared. Si quieres el terreno, tienes que hacer compromisos o arriesgarte a que el constructor busque otro cliente. Sin embargo, no deberías aferrarte al terreno a toda costa. Seguro que volverá a ofrecerse un terreno comparable; en eso estoy bastante seguro ;)
Y finalmente, ya que creo que realmente tienes poco conocimiento de lo que haces, busca ayuda competente. Tanto para la fase previa al contrato, como para el seguimiento posterior de la construcción; lo ideal es que sean dos personas distintas.
Saludos, experto en construcción