Es muy a menudo lo mismo con la comunicación. No está claro en absoluto si existe algún problema y, de ser así, cuál es. Lo único que se hace evidente es que estás nervioso y pierdes de vista tu objetivo:
Te obsesionas con que el contratista de obras subterraneas debe empezar a toda costa. Sin embargo, lo único realmente importante es saber que terminará a tiempo. En las próximas tres semanas aún es posible, y el contratista de obras subterraneas seguramente también puede explicarte cómo si se lo preguntas.
En vez de acercarte al contratista con una pregunta simple como, por ejemplo: "Estoy un poco nervioso porque todavía no ha pasado nada en la obra. ¿Qué tan seguro está de que podrá terminar a tiempo?", vas con él y lo "confrontas" con datos meteorológicos que, como profano, ni siquiera puedes evaluar en relación con la construcción de hormigón (por ejemplo, humedad como escribió ). Por supuesto, tu contratista de obras subterraneas te considerará un sabe-todo.
Seguramente el contratista también podría haber comunicado activamente y haber informado sobre el impacto del clima en el cumplimiento del plazo.
Correr al abogado con una situación tan poco clara sobre si todo estará listo a tiempo es ridículo y solo le da dinero a ese sin mejorar nada.
Cancelar el contrato de obra – ¿por qué? Todavía no está claro si el contrato puede cumplirse sin problemas.
Además, ahora seguramente perderás tu objetivo de cumplir con el plazo al cambiar de contratista.
Entrar en pánico es un mal consejo para los constructores.
De todas formas, es un mal comienzo. La pregunta mencionada arriba todavía puedes hacerla. Tal vez así se aclare mucho.