La mala dirección generalmente conduce a malos resultados y a un mal ambiente. Quién querría eso en su obra.
Ser promotor es una tarea de liderazgo. Muchos confunden "liderar" con "empujar". Estas personas trabajan con presión y a menudo se encuentran en situaciones confrontativas. La presión genera presión en contra y "romper" a los socios y pensar en términos de poder es una receta para problemas.
Lo que puedes hacer si quieres manejar de manera más efectiva situaciones como la actual: Ocúpate un poco de los instrumentos de liderazgo - Literatura entretenida es, entre otros, "Der 5-Minuten-Manager" o "Fisch". Estos contienen ejemplos y recomendaciones que son fáciles de probar en la práctica. Casi no cuesta nada y te ayudará a obtener mejores resultados en tu propia construcción y a manejar los puntos de fricción de manera que alcances tu objetivo con tus socios y no fracases parcialmente contra ellos.