Creo que eso depende sobre todo de con qué ollas uno está acostumbrado a manejarse. Mi madre, por ejemplo, siempre cocina en ollas pequeñas, que están llenas hasta el borde. Para mí, una olla empieza a ser una olla a partir de 5 litros. Para salsas, pudines, etc., me gusta usar cacerolas, que también necesitan bastante espacio. Es decir, con una sartén grande para pescado, una cacerola grande para espinacas, una olla vaporera con patatas y quizás una olla pequeña para mantequilla derretida ya estaría lleno.
O para asar: fuente grande para asados. Olla grande para los knödel. Olla grande para col lombarda. Y luego una sartencita para el pan rallado...
Pero realmente depende mucho de los hábitos culinarios. Puedes observar ahora cuánto espacio necesitáis en la placa de cocina. Yo al menos una vez a la semana llego al límite con la actual placa de 4 fuegos. Lo peor de esta es el borde elevado de acero inoxidable. Por eso en la nueva cocina habrá una placa con 5 fuegos, una zona grande para asar y sin borde. Y campana extractora de techo. Esta última porque a menudo dejo funcionando la olla para hacer conservas o el deshidratador de vapor. Además, los dos ya tenemos aquí suficientes golpes en el poco coco debido a la campana normal.