Sobre el tema de los anuncios: No me imagino que se consiga mucho aparte de ofertas absolutamente sobrevaloradas, ¿verdad?
Hola a todos,
nuestra experiencia es la siguiente: Encontramos tanto nuestro piso como nuestro terreno actual mediante un anuncio propio. Ambos a la primera, sin agencia y ambos a precios muy justos. Esto puede ser casualidad, suerte o lo que sea, es solo nuestra experiencia personal.
Lo que está claro es que los anuncios cuestan mucho dinero, pero ese es el precio por no perderse entre cientos en la sección "Busco". También está claro que con la tasa de respuesta no se puede abrir una agencia inmobiliaria al día siguiente.
Seguramente también depende de CÓMO se redacte el anuncio. Probablemente un texto como "Busco terreno, referencia 123456" tenga un éxito parecido a "Compro cualquier coche" o cualquier otra llamada tosca. Habrá que contar un poco más sobre uno mismo, al fin y al cabo puede tratarse de futuros vecinos (en caso de dividir el terreno) o al menos de los nuevos propietarios de una propiedad familiar apreciada. Según nuestra experiencia, las familias son compradores bienvenidos.
Con un anuncio en el periódico de Colonia se puede llegar a personas que no son "power surfers", que no sienten la presión de vender ni tienen ganas de recibir cientos de llamadas o cartas. Luego está el grupo de personas que tienen aversión a los agentes inmobiliarios y prefieren alquilar o vender directamente. Hasta ahora nunca hemos tenido que pagar a un agente, aunque eso también puede ser suerte o casualidad.
Este es el efecto compensatorio de un anuncio en el periódico: generalmente, al tener éxito, se ahorra la comisión del agente. Con precios por metro cuadrado de más de 500 EUR según el valor catastral, se podrían publicar varios anuncios antes de que la ventaja en costos desaparezca.
Pero los anuncios tienen una desventaja: no se pueden hacer solo para un barrio, solo para áreas más grandes. Eso significa que alguien que busque por ejemplo solo en Dellbrück quizás estaría mejor repartiendo folletos o similares en los buzones de las calles preferidas. En zonas nuevas no tiene sentido, pero aún hay suficientes espacios urbanizables en zonas antiguas y no es raro que en la misma calle haya familiares o al menos buenos conocidos de los propietarios que tienen un terreno sin construir.
Hace poco estuve hablando con un notario de Colonia y me comentó que aún hay suficientes terrenos sin edificar o grandes terrenos con potencial para ser divididos, incluso en ubicaciones populares de Colonia. Y lo que vemos en nuestro círculo de amigos es que estos se venden entre particulares a precios justos para ambas partes.
Conclusión: En la competencia actual por terrenos sin edificar quizás tiene sentido no confiar solo en portales de internet donde se arrincona al vendedor con 300 interesados más, sino esforzarse un poco para tomar caminos propios. Mi opinión personal.